Violencia contra las mujeres en Veracruz sigue en aumento y no se previene de forma integral
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Xalapa, Ver; 23 de diciembre de 2025.- La violencia contra las mujeres en Veracruz continúa mostrando un panorama complejo, persistente y con tendencias al alza, particularmente en los casos de desaparición, advirtió Estela Casados González, coordinadora del Observatorio Universitario de Violencias Contra las Mujeres, durante una entrevista en la que analizó los datos más recientes sobre la situación en la entidad.

Casados González señaló que, si bien a nivel nacional se ha intentado posicionar la idea de una disminución de la violencia feminicida, en Veracruz los indicadores muestran una realidad distinta. Explicó que, aun cuando existen cifras oficiales históricas —como los alrededor de 100 casos registrados en 2017—, estos números no reflejan de manera integral la dimensión del problema, especialmente cuando se observan otros fenómenos relacionados.
De acuerdo con los registros del Observatorio Universitario de Violencias Contra las Mujeres, desde 2021 se ha presentado un incremento sostenido y desproporcionado en los casos de desaparición de mujeres en Veracruz. Esta situación, subrayó, evidencia que la violencia se atiende únicamente cuando ya ocurrió, pero no se trabaja de manera efectiva en la prevención.
La coordinadora del OUVMujeres enfatizó que el feminicidio no puede analizarse como un hecho aislado, sino que debe entenderse en relación con otras expresiones de violencia como la desaparición y el homicidio doloso. Recordó que Veracruz se mantiene entre las entidades con mayores índices de homicidio doloso a nivel nacional y forma parte del grupo de estados que concentran más del 40 por ciento de estos delitos, una proporción importante de ellos cometidos contra mujeres, con base en cifras oficiales de la Fiscalía General del Estado.
En cuanto al análisis territorial, Casados González destacó que Coatzacoalcos encabeza la lista de municipios con mayor número de casos, mientras que Papantla resulta especialmente preocupante, ya que, pese a ser un municipio con menor población, presenta una incidencia elevada. En este último caso, recordó que forma parte de los municipios incluidos en la declaratoria de Alerta de Violencia de Género, la cual contempla medidas específicas, incluso para mujeres indígenas, independientemente de su lugar de origen.
A casi una década de la emisión de dicha declaratoria —vigente desde noviembre de 2016—, la especialista cuestionó la falta de información clara y pública sobre sus resultados. Señaló que la población desconoce cuántos casos han sido atendidos bajo este mecanismo, qué acciones preventivas se han implementado, cuántos presuntos responsables han sido detenidos y cuántos han recibido una sentencia.
Más que evaluar políticamente a los gobiernos en turno, explicó, el acceso a esta información es fundamental para conocer las condiciones reales en las que viven las mujeres veracruzanas y medir la efectividad de las políticas públicas implementadas para protegerlas.
Respecto a los recientes cambios en la Fiscalía General del Estado, Estela Casados indicó que, aunque la llegada de una nueva titular genera expectativas, la impunidad sigue siendo uno de los principales pendientes. En ese sentido, consideró indispensable que se garantice justicia en los casos de feminicidio, homicidio de mujeres y desaparición, así como una mayor sensibilidad hacia las víctimas y sus familias.
Finalmente, reiteró que la Alerta de Violencia de Género debe entenderse como un mecanismo coordinado que involucra no solo a la Fiscalía, sino también a dependencias como Seguridad Pública, Educación, Salud y otras áreas del gobierno estatal, con el objetivo de prevenir, atender y sancionar de manera integral las violencias contra las mujeres. Asimismo, insistió en la importancia de que toda muerte violenta de una mujer sea investigada inicialmente como feminicidio, tal como lo establece la ley, para combatir la impunidad desde el inicio de las carpetas de investigación.