Poza Rica enfrenta un riesgo sanitario mayor en la Central de Abastos del Sur de las Huastecas
Poza Rica, Ver.– La salud de miles de habitantes está en riesgo debido al grave deterioro de la red sanitaria en la Central de Abastos del Sur de las Huastecas (CASH), donde el colapso del drenaje ha convertido el principal centro de distribución de alimentos en un foco permanente de contaminación.
A casi dos meses de la inundación del 10 de octubre, los comerciantes retomaron actividades, pero las condiciones no han mejorado: pasillos cubiertos de lodo, charcos de aguas residuales, y un olor penetrante que invade bodegas y áreas de descarga. La venta continúa en medio de un evidente abandono institucional.
La CASH abastece a Poza Rica y a más de 50 municipios del norte veracruzano. Sin embargo, frutas, verduras y otros productos frescos se manipulan y almacenan a escasos centímetros de filtraciones y desechos fecales, aumentando el riesgo de contaminación y poniendo en alerta a quienes trabajan o compran en el lugar.
Comerciantes denuncian que ninguna autoridad ha acudido a verificar las condiciones sanitarias, pese a que diariamente ahí se manejan alimentos de consumo directo. La falta de supervisión permite que mercancía expuesta a agentes patógenos llegue sin filtros a mercados y negocios de toda la región.
Aunque se ha solicitado de forma reiterada el desazolve de la red de drenaje, los trabajos se han quedado a medias. En al menos tres ocasiones, unidades vactor de la CAEV acudieron a la zona, pero las labores fueron suspendidas sin resolver la falla estructural.
Mientras los escurrimientos continúan y los olores se intensifican, locatarios operan en condiciones precarias y miles de consumidores permanecen expuestos a un riesgo sanitario que podría derivar en una emergencia mayor si no se actúa con urgencia.