Jueza define hoy libertad anticipada de Duarte
Si falla a favor, el veracruzano dejará el Reclusorio Norte; cualquier resolución aún puede ser impugnada.
Luego de tres audiencias y dos aplazamientos, la jueza de Ejecución Penal Ángela Zamorano Herrera resolverá hoy, finalmente, si otorga la libertad anticipada al exgobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa, quien ya cumplió 95% de la sentencia de nueve años de prisión que se le impuso en 2018 al declararse culpable de los delitos de asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Zamorano Herrera citó para esta tarde a la defensa del expriista y a los fiscales de la FGR en el Centro de Justicia Penal Federal, con sede en el Reclusorio Norte, donde emitirá su fallo, el cual podrá ser impugnado por las partes ante un tribunal de alzada.
Si falla a favor de Duarte de Ochoa, el exmandatario dejará el Reclusorio Norte la noche de este viernes, tras realizar los trámites correspondientes, si no, continuará con el cumplimiento de su sentencia.
El miércoles pasado, los abogados del exmandatario y los representantes de la Fiscalía General de la República (FGR) concluyeron el desahogo de testigos que hablaron sobre la conducta del político, en una diligencia marcada por la tensión derivada de los alegatos entre las partes.
Y es que terminó en medio de un enfrentamiento entre los fiscales de la FGR y los abogados defensores sobre la conducta de Duarte de Ochoa, tanto en prisión como en el proceso penal que tiene vigente por desaparición forzada.
En la clausura del debate, Pablo Campuzano de la Mora, abogado del exgobernador, reiteró que su cliente reúne todos los requisitos establecidos en la Ley Nacional de Ejecución Penal para obtener su libertad.
Acusó que Duarte de Ochoa fue víctima de tortura al haber sido llevado a comparecer a una audiencia en una silla contra su voluntad, por lo que presentó una denuncia ante la FGR.
En noviembre de 2022, Duarte de Ochoa se presentó a una diligencia, en la que sería imputado por desaparición forzada, e informó al juez que se sentía mal, que había vomitado y solicitó diferir la diligencia, además, afirmó que no aceptaba la competencia del juez de Veracruz por considerar que el caso debía ser conocido por un juzgador de la Ciudad de México y decidió retirarse sin autorización. Sin embargo, retornó a la audiencia en una silla sujetado por custodios, lo que fue considerado como tortura por su abogado.