Familias exigen justicia ante la FGE: “Han pasado cinco años y no hay respuesta por el asesinato de nuestros hijos”

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Xalapa, Ver., jueves 6 de noviembre de 2025. — A cinco años del asesinato de sus hijos presuntamente a manos de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, familiares de las víctimas volvieron a manifestarse este jueves frente a la Fiscalía General del Estado (FGE), ubicada en el Arco Sur de Xalapa, para exigir justicia, castigo a los responsables y la reparación integral del daño.

Entre los asistentes se encontraba Diego Arnoldo Castro López, padre de Gerson Azahel Castro Castellanos, quien denunció que el caso de su hijo, ocurrido en diciembre de 2020, sigue sin ser judicializado y que las autoridades continúan actuando con indiferencia e impunidad.

> “Hemos luchado más de cinco años por justicia para nuestros hijos asesinados a manos de Seguridad Pública. Hasta hoy no hemos recibido respuesta favorable. En el caso de mi hijo, Gerson Azahel, fue brutalmente golpeado el 11 de diciembre y falleció el 15 del mismo mes. A pesar de todas las pruebas y testigos, la investigación sigue abierta sin resolverse”, declaró visiblemente afectado.

“Promesas vacías y ninguna reparación del daño”

Castro López explicó que, a lo largo de estos años, las autoridades les han hecho múltiples promesas sobre la reparación del daño psicológico, moral, patrimonial y económico, pero ninguna se ha cumplido.

> “Nos han dado largas, falsas esperanzas y promesas, pero no se ha llevado a cabo el pago de la reparación del daño. Los hijos que dejaron huérfanos los tres jóvenes asesinados necesitan comer, estudiar, calzar, vestir, y el Estado no ha cumplido con esa obligación”, señaló.

Los familiares han recibido acompañamiento de la Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas (CEAV), pero aseguran que esta instancia también ha incumplido.

> “Se ha hecho pura promesa con CEAP. Ahí hay un letrero que lo dice, pero no hacen nada. Tienen fondos millonarios para apoyo a víctimas, más de 100 mil millones de pesos, y no se ha reflejado nada en nuestras cuentas”, acusó.

“Ni Cuitláhuac ni la gobernadora nos han querido atender”

El padre del joven asesinado exigió atención directa a la gobernadora del estado, recordando que ni ella ni su antecesor, Cuitláhuac García Jiménez, han querido recibirlos.

> “Le pedimos a la gobernadora que nos atienda, que no nos evada. Cuitláhuac en su momento no lo hizo, se lavó las manos y se fue. Prometió mucho y no cumplió nada. Estamos cansados de promesas, de tanta injusticia y de tanta impunidad”, expresó.

Los manifestantes también exigieron audiencia con la Fiscal General del Estado, a quien pidieron actuar con empatía y voluntad.

> “Le pedimos a la fiscal que nos escuche, que se ponga en el lugar de los padres que hemos perdido a un hijo. No queremos venganza, queremos justicia y reparación del daño. Que nos calme este dolor, aunque sea un poco”, agregó Castro López.

“Fuimos intimidados por Seguridad Pública”

Durante la entrevista, Diego Arnoldo también reveló que las familias fueron intimidadas por elementos de la propia Secretaría de Seguridad Pública, lo que aumenta su temor y su desconfianza hacia las instituciones encargadas de procurar justicia.

> “Nos intimidaron en su momento. Por eso hoy estamos aquí, manifestándonos pacíficamente, sin bloquear calles ni agredir a nadie. Solo pedimos justicia. Pero si algo me pasa a mí, a mi familia o a mi abogado, hago responsable a la Fiscalía General del Estado y al Gobierno”, advirtió.

El padre recordó que, en el caso de su hijo, existe testimonio en audio que el joven logró dejar antes de morir, además de testigos oculares y presenciales del ataque. Sin embargo, ninguna de estas pruebas ha sido suficiente para que se judicialice el expediente.

> “Hay testigos, hay audio, hay todo, pero no quieren hacer justicia. Derechos Humanos en su momento ignoró el caso, hicieron dos carpetas y la primera la echaron a la basura. Mi abogado fue a la CNDH y tampoco se hizo nada. Ya no me queda más que acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, porque aquí no nos han querido escuchar”, lamentó.

Tres familias, nueve hijos sin padre

En total, las víctimas directas de estos hechos son tres jóvenes asesinados —entre ellos Gerson Azahel Castro Castellanos, Carlos Landa y Gustavo Ortiz—, mientras que las víctimas indirectas son sus familiares, incluyendo nueve hijos menores que quedaron huérfanos.

> “Somos tres familias que seguimos exigiendo justicia. Nueve hijos reconocidos ante Derechos Humanos, con acta de víctimas en CEAP, y no quieren reparar el daño. Se lavan las manos diciendo que no hay dinero”, explicó Castro López.

Añadió que la nueva comisionada de CEAP, Namiko Matzumoto Benítez, antes titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, tampoco ha atendido sus peticiones.

> “Ella ahora está allá, en CEAP. Vamos a ir también a buscarla, a exigir que cumpla con su trabajo, porque sigue el mismo sistema de impunidad”, dijo.

“Nuestra lucha es pacífica, pero no vamos a callar”

El manifestante enfatizó que su movimiento es completamente pacífico y que su único propósito es lograr justicia para sus hijos y una reparación que brinde estabilidad a sus nietos.

> “No venimos a cerrar calles ni a enfrentarnos con nadie. Solo queremos justicia y que se haga lo que corresponde. Nuestros hijos fueron jóvenes padres que trabajaban. Nosotros no buscamos dinero, buscamos verdad. Ya que el Estado no ha querido hacer justicia, lo tendrá que hacer la Corte Interamericana”, afirmó.

Antes de retirarse, el padre de Gerson Azahel lanzó un último mensaje a las autoridades:

> “Pedimos que escuchen a los padres que somos víctimas indirectas, que nos rompieron el corazón y desbarataron nuestras familias. Es un dolor irreparable perder a un hijo, pero al menos queremos que se repare el daño al núcleo familiar. Que nuestros nietos puedan comer, estudiar, calzar y vestir, porque hasta hoy, nada de eso se ha cumplido”.

La protesta concluyó frente a la FGE, donde los familiares levantaron sus carteles exigiendo atención inmediata, verdad y justicia. “Cinco años de dolor son demasiado. Ya no queremos promesas, queremos resultados”, reiteraron

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