Aprender parejo en México: llamado a la acción y ruta para una educación justa, equitativa y de calidad
Ciudad de México, 15 de mayo de 2024.- En respuesta a los desafíos persistentes en el sistema educativo mexicano, este 15 de mayo se presentó Aprender parejo, un esfuerzo conjunto de la Iniciativa de Educación con Equidad y Calidad de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey y México Evalúa, el cual constituye un centro de investigación. “El objetivo de Aprender parejo se fundamenta en la necesidad de mejorar el acceso, la equidad y la calidad de la educación en el país, reconociendo que el bienestar y el futuro de la nación dependen en gran medida de la formación y desarrollo integral de la ciudadanía”, aseveró Edna Jaime, decana nacional de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey.
En el contexto de las próximas elecciones federales y estatales, Aprender parejo promueve un debate informado sobre políticas educativas basadas en evidencia. “Reconocemos la importancia crítica de este momento político para impulsar cambios significativos en el sistema educativo.Tenemos que aprovechar esta oportunidad para promover una agenda inclusiva y de calidad para la sociedad mexicana”, apuntó Mariana Campos, directora general de México Evalúa.
A través de una investigación multidisciplinaria, Aprender parejo busca que tomadores de decisiones, autoridades educativas, líderes sociales, la comunidad educativa, madres y padres de familia, y todos los actores interesados en la transformación de este sector en México, cuenten con herramientas para impulsar la educación en todos los niveles.
Marco Fernández, líder de la Iniciativa e investigador asociado de México Evalúa compartió algunas de las propuestas inscritas dentro de los cuatro pilares de Aprender parejo:
1- Recuperación de trayectorias educativas y aprendizajes, desde la primera infancia y hasta la universidad.
A pesar de que la Constitución mexicana establece que la educación es obligatoria de los 0 a los 18 años, el promedio de escolaridad en México es de 9.7 años. Para extender el tiempo en la escuela es necesario ampliar los servicios educativos para la primera infancia (0 y hasta los 6 años de edad), ya que esta etapa es decisiva para desarrollar habilidades durante toda la vida. Además, se requiere combatir la desescolarización provocada por las brechas de aprendizajes y la desigualdad social. Se recomienda:
Fortalecer la educación para la primera infancia a través de campañas de sensibilización sobre la importancia de la educación en los primeros años de vida.
Aprovechar la experiencia del cuerpo docente para recuperar aprendizajes mediante la colaboración entre niveles educativos y a través del fortalecimiento de alternativas de formación continua de las y los docentes.
Reconocer alertas y buenas prácticas en las escuelas a través de diagnósticos de aprendizaje y sistemas de seguimiento de trayectorias educativas para identificar estudiantes en riesgo.
2- Mejora de la infraestructura escolar para asegurar entornos educativos con énfasis en los aprendizajes.
En los últimos 12 años se estima que la inversión en infraestructura educativa ha alcanzado más de 450 mil millones de pesos sin que se conozca su impacto en las condiciones de los planteles escolares. Sumado a lo anterior, los recursos para infraestructura escolar serán 46% menores hasta 2039 para pagar la deuda contraída por los bonos educativos de 2015. La cancelación de las escuelas de tiempo completo afectó a 3.1 millones de estudiantes. Para 2023 sólo 600 mil estudiantes continuaron participando en un programa de extensión de la jornada escolar en seis estados (Baja California, Ciudad de México, Guanajuato, Michoacán, Nuevo León y Querétaro) que financiaron con recursos propios. Se recomienda:
Impulsar diagnósticos de infraestructura y monitoreo del gasto, por lo que es necesario crear un Sistema de Monitoreo de la Infraestructura Educativa.
Crear un programa específico para la extensión de jornada escolar con una propuesta pedagógica robusta, dirigido a escuelas con vulnerabilidad.
Promover políticas efectivas de conectividad a Internet en escuelas públicas y el uso pedagógico de las herramientas digitales para el aprendizaje, en especial de los celulares, al ser los dispositivos más accesibles en los hogares mexicanos.
3- Promoción de habilidades para la empleabilidad y respuesta a los desafíos futuros.
Las deficiencias en la formación escolar limitan las oportunidades laborales de las y los jóvenes. Actualmente, el 54% de las vacantes en el mercado laboral nacional no son cubiertas por falta de habilidades y conocimientos de las personas que solicitan dichos empleos y sólo 3 de cada 10 estudiantes que se gradúan trabajan en su campo de estudio. Se recomienda:
Fomentar la vinculación entre empresas/industria e instituciones educativas, mediante el impulso a la formación técnica y modelos de educación dual.
Desarrollar y fortalecer habilidades “a prueba de futuro”, impulsando microcursos para la certificación de habilidades específicas y refuerzo mediante tutorías en comunicación, matemáticas, pensamiento científico e inglés.
Incrementar la participación de las y los jóvenes en el mercado laboral, con la creación de espacios seguros y libres de sesgos de género, por ejemplo, en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) donde solo 12% de la matrícula de dichas carreras son mujeres.
4- Fortalecimiento de la gobernanza del sistema educativo, promoviendo la corresponsabilidad social para impulsar el derecho efectivo a la educación.
Se requiere de una nueva forma de coordinación que permita la participación efectiva entre las autoridades educativas federales y de los estados para mejorar los aprendizajes como prioridad del sistema educativo —para ello, la transparencia y el buen ejercicio del presupuesto son fundamentales. Atender las diferentes problemáticas de la educación en el país requiere de una participación activa de madres y padres de familia, y de la sociedad en general de forma que puedan exigir y trabajar de la mano con las autoridades. Se recomienda:
Reformular la coordinación entre autoridades educativas federales y de los estados para favorecer la innovación local.
Crear un mecanismo que permita el seguimiento y articulación de los diferentes niveles educativos, desde educación inicial hasta superior.
Construir un propósito compartido del valor de la educación entre estudiantes, familias, empresas, sociedad civil, docentes y directivos, para la movilidad social, la inclusión y las oportunidades de desarrollo regional y nacional.
En el evento donde también participaron Miguel Ángel Santos Navarrete, Decano de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, Patricia Vázquez del Mercado, Presidenta Ejecutiva de Mexicanos Primero y Roberto Vélez Grajales, Director Ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, se hizo un llamado a una amplia participación para hacer frente a los desafíos educativos.
El acceso efectivo a una educación de equidad, calidad y excelencia no se debe entender sólo como un mandato legal, sino como un deber cívico que se debe exigir. México tiene derecho a aprender parejo.
Descarga los informes en www.aprenderparejo.mx