Gobierno de Nogales opera para impedir extensión de la Laguna Iluminada y evita reunión de comerciantes y alcalde electo

Efraín Hernández

Nogales, Ver.— El cierre del festival de la Laguna Iluminada el próximo 31 de diciembre quedó atravesado por una maniobra política encabezada por el alcalde Ernesto Torres Navarro, quien boicoteó deliberadamente la reunión entre comerciantes y el presidente municipal electo, Libni Zuriel de la Cruz, con el objetivo de impedir acuerdos que beneficiaran a la población.

Comerciantes denunciaron que desde la actual administración se lanzó la instrucción de no acudir al encuentro, presionando y desalentando la asistencia para “dejar solo” al edil electo. La operación logró su cometido: de 76 convocados, solo 26 acudieron, lo que imposibilitó extender el festival de la Laguna Iluminada hasta el 6 de enero, como se había planteado.

El trasfondo es evidente: el grupo político de Torres Navarro no ha superado la derrota del pasado 1 de junio, cuando Guillermo Mejía Peralta fue derrotado en las urnas. Hoy, ese resentimiento se traduce en prácticas de sabotaje, decisiones contra la ciudadanía y una intención abierta de entorpecer la transición municipal.

A pesar de la actitud del actual gobierno, el edil electo reiteró que el festival “llegó para quedarse” y dejó claro que su prioridad será poner orden y atender los servicios públicos que la administración saliente dejó rezagados, especialmente el alumbrado público, porque mientras se presume una Laguna Iluminada, hay colonias enteras en penumbra.

De igual manera, confirmó que el 7 de enero se realizará el Festival del Día de Reyes en el Velario de la Laguna e invitó a la ciudadanía a mantenerse atenta a la programación, pese a los intentos del actual gobierno por dinamitar cualquier acción que no lleve su firma.