Carreteras federales, con el peor deterioro desde 2018: SICT
El estado físico de la red federal libre de peaje está en la peor condición desde 2018, de acuerdo con los informes de diagnóstico de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) del primer año de este gobierno.
No está en condiciones aceptables para circular 32% de la red carretera y puede traer problemas para conductores en seguridad vial.
La última vez que el sistema federal estuvo tan deteriorado fue en 2018, cuando 35% de las carreteras estaban en malas condiciones
Sin embargo, el gobierno destinó 107 mil millones de pesos en inversión física en transporte entre enero y octubre pasado, 49% menos que en el mismo periodo de 2024, al restar la inflación, según los registros de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Víctor Manuel Herrera Espinosa, señaló que la situación es un reflejo directo de la reducción de inversión en el sector, ya que el mantenimiento de la infraestructura no fue prioridad para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ni ahora con el de Claudia Sheinbaum Pardo.
“La prioridad están siendo los programas sociales y las transferencias asistencialistas que le da resultados inmediatos de popularidad al gobierno. Hay que saber que existe solución a la problemática, y es que el gobierno le dé la oportunidad al sector privado de entrar a invertir, pero en ese caso también vemos retos, sobre todo con la reforma judicial que ha generado incertidumbre en los empresarios”, dijo a EL UNIVERSAL.
Sin asociaciones
Entre 2018 y 2019 se pusieron en marcha las Asociaciones Público-Privadas (APP) en diferentes tramos de la red carretera federal libre de cuota y la tasa en malas condiciones pasó de 35% a 22%.
Estos esquemas son diferentes a las concesiones, ya que tienen diferentes esquemas de pago, pues mediante las APP se disponen tramos libres de cuota a las empresas, que invierten para dar el mantenimiento y la rehabilitación inicial, aunado a la instalación de casetas de cobro; posteriormente, las compañías dan el servicio constante y reciben cobros de las casetas y pagos del gobierno federal para que el cargo al erario sea menor, los usuarios paguen menos y la calidad sea aceptable. Estos contratos duran alrededor de 10 años, a diferencia de las concesiones, que tienen plazos de tres décadas o más.
El especialista en infraestructura y socio del despacho Santamarina y Steta, Juan Carlos Machorro, opinó que “hay una resistencia del gobierno por dejarse ayudar por el sector privado”.
“El gobierno no ha puesto en marcha más APP, concesiones o como ahora les llama esquemas mixtos”, dijo a esta casa editorial.
Para Machorro, la situación va a empeorar en 2026, ya que el gobierno tiene preparado un recorte de 14% en infraestructura por la prioridad en programas sociales.
Los trenes, la apuesta
El director del Instituto Mexicano para la Infraestructura (Imexdi), Edmundo Gamas, expuso que el gobierno apuesta a los trenes de pasajeros y no al sector carretero.
“Esto ha hecho que haya más problemas, más congestionamiento en vialidades que se suman a la inseguridad y violencia. Luego los proyectos como el Tren Maya, la Refinería Olmeca que recibieron dinero, pero que no han funcionado como el aeropuerto Felipe Ángeles y que requieren subsidios”, señaló.
“Se ha dejado de hacer infraestructura bajo la lógica y estudios. En lo que respecta a las carreteras, son un claro reflejo de cómo están las vialidades en las ciudades e incluso hasta las de paga de Capufe, del gobierno están bajando de calidad”, comentó a este diario.
Con el programa del Bachetón se atendieron 372 mil baches en las carreteras libres de peaje en lo que va 2025, dio a conocer la SICT.
Al respecto, Machorro, de Santamarina y Steta, dijo que “estos datos son banales y no pueden ser comparables, ni describen cómo se están ejecutando los recursos públicos”.