Banxico prende las alertas: lluvias retrasan obras clave rumbo al Mundial 2026 y ponen en duda los tiempos de entrega
El Mundial de Futbol 2026 ha sido presentado como un motor que impulsará el turismo, la construcción y el comercio en México. Sin embargo, la realidad muestra matices menos optimistas: las obras de infraestructura vinculadas al evento enfrentan retrasos debido a las lluvias, revela el Reporte de Economías Regionales del Banco de México correspondiente al periodo julio-septiembre de 2025.
De acuerdo con el documento, en Nuevo León —una de las entidades sede— directivos empresariales consultados señalaron avances en las Líneas 4 y 6 del Metro de Monterrey y en proyectos relacionados con la justa mundialista. No obstante, también admitieron que las precipitaciones más intensas y frecuentes han provocado demoras en los tiempos originalmente programados.
La situación no es exclusiva del norte del país. Banxico subraya que en otras localidades con obras relacionadas al Mundial, como Ciudad de México, los trabajos de mantenimiento de vialidades primarias, la construcción de ciclovías, la modernización del Tren Ligero y la remodelación del Estadio Azteca también han resentido el impacto del clima.
Además, se reporta la edificación de puentes vehiculares para mejorar la conectividad con la capital, infraestructura estratégica que igualmente ha sufrido complicaciones.
Pese a este escenario, el Gobierno Federal mantiene un discurso de avance sostenido. Banxico, en contraste, adopta una postura más cautelosa. El director de Análisis Sobre Precios, Economía Regional e Información del instituto central, Josué Fernando Cortés, señaló que los empresarios consultados ven con expectativa la derrama que podría generar el Mundial, pero también reconocen los efectos negativos que están dejando las condiciones climáticas.
“Algunos directivos nos comentaron de manera positiva sobre las obras, pero estamos a la espera de los efectos que pudieran tener”, afirmó en conferencia virtual.
Con la conclusión del Tren Suburbano al AIFA, los avances en el México-Pachuca, México-Querétaro y la conexión del Tren Insurgente, la región centro también se juega su credibilidad en tiempos de entrega. Los retrasos, aunque atribuibles a factores meteorológicos, reflejan una realidad incómoda: la organización del Mundial depende de una infraestructura que todavía no está lista.
Mientras el gobierno presume progreso, Banxico advierte lo que muchos especialistas temen: el reloj avanza más rápido que las obras.
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