Urgen mejoras en los juzgados y salas de lo familiar: Castañeda
Miguel Ángel Gómez Ruiz
Xalapa, Ver.
La magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros siempre ha pugnado para que haya mejores condiciones en juzgados y salas de lo familiar.
Hay que reconocer que esa área ha sido descuidada por quienes han estado al frente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz (TSJEV).
Cabe señalar que este año, tras las dificultades generadas por la epidemia de coronavirus que azotó al país y la intensa disputa por el poder en el TSJEV no se vislumbran muchos cambios. Profesionales del derecho y los justiciables palparon una lucha de poder al interior del órgano, sobre todo por las intromisiones del gobierno del estado y diputados locales.
Aunado a ello, la poca preparación de los dos presidentes que ha tenido el TSJEV, tanto Sofía Martínez Huerta e Isabel Inés Romero Cruz provocó una grave crisis, pues casi se fue el año sin que se desahogaran cientos de expedientes y además, no se hizo nada para que se aplique la justicia a distancia, de ahí el rezago.
En 2017, Castañeda Palmeros presentó el libro “Principales Lineamientos del Proceso Familiar Escrito y Oral” en el que planteó propuestas y acciones para mejorar la justicia en esa área.
Propone una más justa composición de los litigios que surgen en el derecho familiar, procesos ágiles, sencillos y la aplicación de medidas cautelares para la protección de niños y adolescentes.
Galardonada con el Premio al Mérito Judicial en 2011 otorgado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Castañeda Palmeros presidió la Sexta Sala Civil en Materia Familiar en el TSJEV. Desde allí, planteó asistencia psicológica a progenitores y menores antes, durante y después de concluido el proceso legal, embargo precautorio y aseguramiento de alimentos, así como el arresto domiciliario del progenitor denunciado por violencia familiar, a fin de que no se ausente del lugar del juicio sin dejar representación legal.
También sugiere que en cada juzgado de lo familiar existan conciliadores debido a que la geografía del estado dificulta el traslado de los justiciables al Centro Estatal o a los regionales.
A diferencia de Sofía Martínez e Isabel Inés Romero Cruz, militantes de Morena, Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros cuenta con una experiencia de 48 años dentro del Poder Judicial en Veracruz. Con dos maestrías, un doctorado, el más alto reconocimiento judicial del país y un amplio recorrido por 16 juzgados en el estado, tiene una idea clara de lo que significa la justicia en materia de lo familiar.
La jurista posee una experiencia en Derecho Privado (Civil y Mercantil), el Derecho Civil que comprende las materias patrimonial y familiar. Ella fue la primera jurista que propuso la separación de las dos ramas del derecho con reglas y especialidad demostrada de los operadores jurídicos.
Su tesis doctoral “El Proceso Jurisdiccional familiar escrito y oral en Veracruz” obtuvo el reconocimiento máximo Magna Cum Laudae, que tenía ocho años que no se otorgaba en la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, galardón que también recibió en la Maestría de Derecho Privado. Además, ha tomado una serie de cursos y diplomados a la par de su trabajo en dieciséis juzgados de Veracruz y de su labor docente en distintas universidades. Como ella lo ha dicho: ·Yo soy jurista, no soy política”.
Gracias a su libro –debido a que sus propuestas fueron adquiridas y copiadas- ha habido mejoras, pero aún falta.
Su libro consta de cinco capítulos: aborda aspectos de metodología jurídica; del Derecho Procesal Familiar e Internacional vigente en México; los fundamentos constitucionales; lineamientos generales de la protección jurídica internacional de la familia; de las diversas leyes vigentes de Veracruz que atienden aspectos asistenciales, derechos humanos y familiares –incluidos los infantes y jóvenes. Asimismo protocolos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la materia.
Afectuosa y profesional como es, dedicó su obra niños y adolescentes, para que sean respetados sus derechos por parte de los adultos.
Siempre ha propuesto que debe prevalecer la ética en el ámbito de la aplicación de las leyes, debido a que en el caso de los divorcios, estos son multifactoriales y multidisciplinarios y exigen sensibilidad por las consecuencias que acarrean: “Debemos cuidar los derechos humanos de todas las partes, tanto de padres como infantes”.
El libro posee una riqueza jurídica invaluable para mejorar en todos los aspectos del proceso familiar, de ahí su relevancia.