Taller de Fotografía Estenopeica en el Telebachillerato de la Colonia El Moral

Xalapa, Ver., 12 de septiembre de 2025., Como parte del Festival Internacional de Fotografía Distancia Focal, este viernes se llevó a cabo un taller de acercamiento a la fotografía estenopeica en el Telebachillerato de la colonia El Moral, donde 20 adolescentes descubrieron los principios básicos de la imagen fotográfica a través de este método alternativo y artesanal.

Durante la jornada, los estudiantes construyeron cámaras estenopeicas y realizaron sus primeras capturas, comprendiendo cómo la luz y la química revelan imágenes únicas sin necesidad de lentes. El ejercicio permitió a los jóvenes experimentar con una de las formas más puras de la fotografía, despertando en ellos curiosidad, creatividad y un acercamiento sensible a la historia de este arte.

El taller fue impartido por el fotógrafo Bulmaro Bazaldúa Baldo, quien cuenta con más de cuatro décadas en la creación de imágenes. En un conversatorio con los alumnos, Bazaldúa compartió su vida y experiencias como fotoperiodista, docente y artista visual.

“Cuando entendí que un simple orificio podía capturar el mundo con toda su complejidad, me di cuenta de que la fotografía era más que una técnica: era una manera de mirar la vida con paciencia y profundidad”, expresó ante los jóvenes.

Recordó también sus inicios en el periodismo y su ingreso al mundo de la fotografía estenopeica de la mano del maestro Carlos Jurado: “Carlos Jurado me enseñó que la cámara más sencilla puede ser la más reveladora. No necesitamos equipos costosos para hacer imágenes significativas, lo que necesitamos es sensibilidad y ganas de experimentar”, señaló.

Actualmente, Bazaldúa continúa desarrollando proyectos con procesos antiguos, convencido de que rescatar estas técnicas es también un acto de resistencia cultural: “En un mundo saturado de imágenes digitales inmediatas, la fotografía estenopeica nos recuerda que la espera, la construcción y el error también forman parte de la belleza de la imagen”, subrayó.

Con este taller, los adolescentes no solo aprendieron la base técnica de la fotografía estenopeica, sino que también vivieron un encuentro con la memoria y la experimentación, entendiendo que cada imagen construida con un simple orificio y la luz es, al mismo tiempo, un acto de ciencia y poesía.