24 noviembre, 2024

Siguen dando carambolas Isabel Inés Romero y sus magistrados

Miguel Ángel Gómez Ruiz

En el Poder Judicial siempre hay temas. En las últimas horas circuló la versión de que los magistrados nuevos, sí, 21 de los 22 que entraron sin tener carrera judicial y ningún mérito más que ser arrastrados con la ideología de Morena, tenían que entrarle con cien mil pesos de moche para apoyar a la mal llamada 4ª Transformación.

Poco después, varios de ellos, con la cola entre las patas, acudieron a un café para negar esas versiones y encima, echarle tierra a la exjefa, a Sofía Martínez Huerta, de quien aseguran sí pedía moches para apoyar al partido en el gobierno. Nunca aclararon si los dieron.

Y, por si fuera poco, un conocido y exitoso abogado en Xalapa, dijo que en las instalaciones del Poder Judicial se decidió que se desconectaría la luz de las 19:00 horas a las 7:00 horas del siguiente día.

Como pretexto para ahorrar luz pudiera ser una buena idea, pero hay muchos temas, aseguró el abogado, que se dirimen después de esa hora y en algunos casos, los asuntos se demoran hasta la madrugada, además de que muchos trabajadores del Poder Judicial laboran más horas de las permitidas para reducir el grave rezago en justicia desde que este poder cayó en manos de la 4ª Transformación.

También, hay información que en algunos juzgados y hasta áreas del Poder Judicial aumentaron los casos de Covid-19 y todo porque la señora presidente Isabel Inés Romero Cruz determinó que ya no es necesario comprar tantos limpiadores y productos para reducir el riesgo de contagios por coronavirus.

El detalle es que ya sean empleados, abogados o justiciables, esa enfermedad no perdona y varios jueces y decenas de empleados han enfermado y muerto por Covid-19 pero para la presidente ese es un asunto menor.

Bueno, ya que se habla del Poder Judicial, hay quejas de que Isabel Inés Romero Cruz sigue nombrando como jueces a personas sin experiencia o que no tiene nada qué ver con esa actividad. Por ejemplo, Isabel Inés Romero Cruz avaló el nombramiento de Andrés García como juez de control en Pacho Viejo.

Este tipo tiene su historia, pues anteriormente era oficial administrativo en Poza Rica y de buenas a primeras lo convierten en juez de control. Desde hace mucho tiempo se había mencionado que en Poza Rica pedía dinero hasta para hacer una notificación y ahora, está encargado de impartir justicia en un sitio delicado.

Si antes cuando estaba de presidente Edel Álvarez Peña se condenaba algún nombramiento de alguien que no merecía el cargo, ahora con Isabel Inés hasta el paletero tiene la oportunidad de laborar en algún área delicada o bien, ser juez.

De acuerdo a información fidedigna, Isabel Inés Romero Cruz tiene conocimiento que el secretario Rubén Barragán mantiene una red de corrupción a través de su incondicional Said González Guerrero. Ellos piden dinero de entrada y mensualmente a jueces para acercarlos a sus lugares de origen o colocándolos en juzgados en donde pueden sacar todo el dinero que quieren a delincuentes o familiares de estos.

Comentan también que una pariente de Isabel Inés, de nombre Brenda Rosario Chiquito Aquino, mete las manos en los cambios de jueces y cito por ejemplo que el juez civil Gustavo Lazcano, quien mantiene una relación con ella solicitó que lo enviaran al distrito de Veracruz, en donde ya había tenido problemas por acosar a las empleadas. Se sabe que el sujeto ya había tenido un hijo con una empleada administrativa. Así es, para que veamos en manos de quién está la justicia en Veracruz y todo con la complacencia de Isabel Inés Romero Cruz.

También, la presidente, tras beber su alcohol con crucetillo, castigó al juez Carlos Ortiz, tan sólo porque este no dictó una resolución a modo. Lo separó de su cargo sin que el asunto pasara por el Consejo de la Judicatura.

Pero ¿Qué podemos esperar de una presidente cuyo único mérito fue estar cerca de López Obrador en campaña? Lo cierto es que preside el Poder Judicial porque supo relacionarse, pero apenas pudo culminar su carrera de abogada, pero no tiene maestrías, ni doctorados, ni mucho menos la preparación suficiente para sacar adelante un cargo como el que tiene en sus manos.

Peor aún, son sus empleados los que acuden a eventos pues ella ya no tiene la salud, ni la fortaleza, ni la inteligencia para eso. Se encierra en su oficina y nadie la saca de allí.

Ella no debe olvidar que ya fue multada por desacatar una orden de la Suprema Corte de Justicia al no reinstalar al magistrado Roberto Dorantes y que pudiera ser despedida si se mantiene con esa actitud.

No debe olvidar que ya en alguna ocasión estuvo a punto de ir a la cárcel por violar la Ley de Amparo, cuando ocultó un amparo que logró un preso. Ella tan sólo lo escondió y fue descubierta por la magistrada Teresita Álvarez quien la despidió, sólo que Isabel Inés fue a suplicarle piedad al entonces presidente Julio Patiño y éste, para evitar problemas, la envió a un juzgado lejano.

Con razón hoy en el Poder Judicial estamos tan lejos de la justicia.

About Author

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Content is protected !!