Poder Judicial, un infierno

Contrapunto

Miguel Ángel Gómez Ruiz

Vaya situación en los juzgados del puerto de Veracruz. Desde hace tiempo los trabajadores, los abogados y justiciables han denunciado distintas anomalías, entre ellas, que no funcionan los equipos de aire acondicionado.

Este martes 9 de junio los que acudieron a los juzgados sufrieron los estragos del calor que había allí. Alguien expresó que el ambiente de intenso calor que había allí es una ambientalización para todos aquellos que tendrán un lugar en el infierno.

“Un sauna se queda tarugo ante este calorón”, expresó un abogado que tuvo que cambiarse el cubrebocas hasta en tres ocasiones por el sudor.

El abogado Braulio Terán, lamentó que desde Xalapa ignoren la situación que se vive en los juzgados veracruzanos.

Recordemos que hace tiempo, la presidente del Poder Judicial del Estado de Veracruz (PJEV), Isabel Inés Romero Cruz, se tomó algunas fotos con varios equipos de aire acondicionado. No sé si los equipos se los prestaron para las fotos, pero el caso es que siempre se les olvida Veracruz.

En el caso de los juzgados, los trabajadores tuvieron que abrir las puertas para que circulara un poco de aire, eso también provoca que la gente ingrese sin mayores cuidados y con eso se incremente el riesgo de adquirir covid-19.

Los trabajadores advirtieron que si el problema del mantenimiento a los equipos de aire acondicionado no se resuelve, el miércoles no darían golpe, se entiende que no trabajarán. De esto sin duda tienen culpa los dirigentes sindicales, tanto el oficialista como el democrático, pues se han dedicado a lamer las suelas de los altos jefes en el Poder Judicial y no hacen nada por sus empleados.

De hecho, este día se sintió mal el juez Máximo y dos empleadas que tuvieron que acudir al médico pues se sentían mal.

Isabel Inés Romero Cruz tendrá que dar cuentas sobre esta situación, tomando en cuenta que en los juzgados veracruzanos hubo muchos contagios de covid-19 y encima, los problemas por las fallas del sistema de aire acondicionado no tienen nada contentos a empleados y abogados, mayormente.

Si no se toman medidas para corregir la situación del Poder Judicial las cosas se pondrán muy graves con el paso de los días. Hay una mala administración de la justicia y de los recursos económicos.

En el tema de la justicia, porque convirtieron en magistrados a gente sin experiencia, sin carrera judicial y que no tienen idea de lo que están haciendo. Hay sospechas de malos manejos en el tema económico. No puedo señalar a nadie, pero allí la responsable es Isabel Inés Romero Cruz simple y sencillamente porque es la que debiera tener una buena gestión.

Los jueces aprobados por ella o bien, impuestos por Cuitláhuac García, Eric Cisneros o Juan Javier Gómez Cazarín, no tienen carrera judicial o la mínima preparación. De hecho, muchos fueron impuestos como jueces para encarcelar a candidatos de la oposición. Allí están, en la cárcel, pronto saldrán libres pero el detalle era tenerlos encerraditos.

Dentro del Poder Judicial hay muchos empleados de confianza a los que no se les puede tener confianza pues desconocen lo que se hace allí dentro. El detalle es que Isabel Inés Romero Cruz no es quien manda allí, si usted quiere algo tiene que comentar el asunto con el gobernador o bien, con Cisneros o Gómez Cazarín, conocido como “Carón” y que gastó recursos millonarios para imponer a alcaldes en distintas regiones, entre ellas en Hueyapan de Ocampo, en donde el alcalde será su padre, un anciano de 70 y tantos años y que obviamente, no será el que tome las decisiones allí.

Honor a quien honor merece

A pesar de tanto improvisado e inútil que ahora juega a la justicia en el Poder Judicial, aún hay personas valiosas, con experiencia, sabiduría y reconocimiento, como la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros. Precursora de los juzgados en materia familiar, que viajó, luchó, se desveló e hizo grandes proyectos a favor de la justicia familiar.

Un trabajo espléndido en 49 años dentro del Poder Judicial y que le valió un reconocimiento como el “Premio al Mérito Judicial” que no lo ha ganado otra mujer veracruzana –y ni lo ganará nadie más-, pues ha tenido una carrera brillante, honrosa y plena. La magistrada ya tiene más doctorados y será homenajeada en los próximos meses. Ella es un ejemplo dentro del Poder Judicial, ella realmente vale la pena, porque es distinta, no se relaciona con los políticos ni tiene intereses oscuros. Ella ha sido un ejemplo claro que para triunfar hay que estudiar y trabajar, no lamer suelas, como otras.