¡NO HAY DUDA! EN VERACRUZ SE GOBIERNA CON LA REPRESIÓN Y LA MENTIRA
Andi Uriel Hernández Sánchez
El pasado sábado 27 de noviembre, fue aprehendido por elementos de la policía estatal uno de los candidatos a la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional, Tito Delfín Cano; la detención ocurrió alrededor de las 6 de la tarde luego de concluir un mitin partidario con simpatizantes de su partido como parte de su campaña previa a las elecciones internas del PAN que se celebrarán el próximo domingo 19 de diciembre. Las circunstancias en que se dieron los hechos y el clima político que se respira en Veracruz no dejan lugar a dudas: se trata de otra acción represiva del gobierno morenista que encabeza Cuitláhuac García Jiménez en contra de la oposición. Veamos:
Los veracruzanos nos enteramos de la detención de Tito Delfín, el sábado en la noche, por las denuncias que inmediatamente realizaron diversos compañeros de su partido a través de las redes sociales. Todos señalaron al gobierno estatal de estar cometiendo una acción represiva. En un video corto que su hija, Alicia Delfín, subió a redes y que circuló ampliamente, detalla que un retén de policías les marcó el alto y que tan pronto como el panista se identificó, los elementos de seguridad lo detuvieron sin mostrarles la orden de aprehensión en su contra, es decir, sin decirle de qué se le acusaba. Un convoy de seis unidades trasladó al político al Penal de Pacho Viejo en Coatepec, en donde, luego de horas de audiencia, el juez de control legalizó la detención y le dictó seis meses de prisión preventiva oficiosa.
Fue tan hermética la detención de Tito Delfín que el sábado, no hubo ningún posicionamiento o comunicado de prensa de la Fiscalía General del Estado, como suele ocurrir en estos casos por su trascendencia. La primera versión “oficial” la dio a conocer el diputado morenista Juan Javier Gómez Cazarín a través de su cuenta de Facebook, la madrugada del domingo 28 de noviembre. Grosso modo, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local y operador del gobierno estatal, dijo que el panista había sido detenido a petición de la Fiscalía Anticorrupción, debido a una denuncia interpuesta en mayo de 2017, “por un fraude contra empresas, así como omisiones y abuso de autoridad comprobados, cuando Tito “N” era alcalde de Tierra Blanca en 2012”. Acusó al ex fiscal Jorge Winckler de haber archivado el proceso y mostró su total solidaridad a la actual fiscal Verónica Hernández Giadáns. Como reza la máxima jurídica: a confesión de partes, relevo de pruebas.
El diputado Gómez Cazarín, no hizo más que confirmar las acusaciones de los panistas al fungir como vocero de la Fiscalía General del Estado, un organismo supuestamente autónomo al que no pertenece, confirmó que todo se trataba de un “tamalito” armado desde la cúpula del poder morenista en Veracruz para asestar otro golpe a la oposición. Ya propiamente el domingo, la FGE emitió un escueto comunicado refrendando lo expuesto previamente por el diputado morenista y más tarde, desde la ciudad de Córdoba, el gobernador Cuitláhuac García, en rueda de prensa, con su atropellado estilo de hablar, explicó más o menos lo mismo y se deslindó de los señalamientos en su contra. Pero suponiendo, sin conceder, que las acusaciones contra Tito Delfín fueran ciertas, vale la pena preguntarse, porqué entonces no fue la fiscal Verónica Hernández Giadáns (por cierto, impuesta en el cargo por el secretario de Gobierno, Eric Cisneros) quién aclaró la situación el mismo sábado en la noche.
También debemos cuestionarnos, ¿por qué si la denuncia es de 2017 y la fiscal lleva en el cargo 3 años, recién en 2021 y justo cuando Tito Delfín aspira a dirigir al PAN estatal se libera una orden de aprehensión en contra suya? La respuesta, sencilla pero contundente, la dio su hija, Alicia Delfín, en rueda de prensa, también el domingo, “si mi padre no hubiese decidido competir en la contienda interna del PAN, no lo hubiesen detenido”. Es decir, el verdadero “delito” de Tito, por el que ahora se encuentra en la cárcel, es ser un político de la oposición.
Tito Delfín se suma a una lista de cuando menos 20 políticos opositores que han sido encarcelados durante el gobierno de Cuitláhuac García, solo en lo que va del año se han presentado los casos de: el ex secretario de Gobierno y candidato a diputado federal plurinominal, Rogelio Franco Castán, en marzo; Gregorio Gómez, candidato a la presidencia municipal de Tihuatlán en abril; Nicolás Ruiz, candidato a alcalde de Minatitlán, también en abril y Azucena Rodríguez, ex diputada federal, detenida tan pronto como abandono el cargo de legisladora el dos de septiembre.
El gobierno estatal aprovechó que las divisiones internas del PAN en Veracruz se han agudizado, para asestar su golpe. Inmediatamente después de que ocurrió la detención de Tito Delfín, tanto el grupo de los Yunes (que lo apoya como dirigente estatal) como el del actual dirigente, Joaquín Guzmán Avilés, quien busca reelegirse, intercambiaron acusaciones de traición, venta de conciencias y colusión con el gobierno estatal. Divide y vencerás, una vieja estrategia política y militar, a la que ahora también le apuestan los morenistas, quizá piensen que así desarticularán a uno de los principales partidos políticos de oposición y lo dejarán débil e inmovilizado, de cara a las elecciones de 2024, cuando intentan imponer como gobernadora a Rocío Nahle García. Ya veremos si los panistas pueden librarse de esta…
… También en la semana que inicia, los antorchistas hemos denunciado la existencia de una carpeta de investigación fabricada desde la Fiscalía General del Estado contra el Ing. Samuel Aguirre Ochoa, líder estatal en Veracruz, en el que se le acusa, curiosamente, también de fraude y abuso de confianza. Una más, de las muchas acciones de hostigamiento y represión abierta de las que hemos sido víctimas en estos 3 años de gobierno morenista, debido a la exigencia permanente que hemos mantenido para que se inviertan recursos en la construcción de obras públicas y servicios básicos de beneficio colectivo para las comunidades y colonias que lo necesitan.
El Ing. Aguirre Ochoa fue de los primeros críticos en el estado en decir, clara y contundentemente, que el gobierno morenista que encabeza Cuitláhuac García Jiménez, está lleno de arribistas e inexpertos, mucho más corruptos que los que han estado antes y que, ante la falta de resultados, buscan perpetuarse en el poder a través de la mentira, la violencia y la represión abierta contra sus opositores y críticos. Una verdadera banda de cavernícolas comandada por el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos y en el que Cuitláhuac García, tan solo funge como prestanombres. Y los morenistas se esfuerzan mucho para darle la razón.
A diferencia del PAN veracruzano, el Movimiento Antorchista Nacional no tiene ninguna fisura interna y estos 3 años de acoso constante y de intentos frustrados por proscribir los derechos constitucionales de organización y gestión nos han enseñado a mantenernos firmemente cohesionados. Ciertamente no tenemos los recursos económicos ni la fuerza de los que dispone el Estado y no es nuestra intención retarlo a un duelo, en el que claramente llevamos las de perder, como el grupo de ciudadanos pacíficos, humildes y trabajadores que somos. Pero sí sabemos que, a lo largo de la historia, a los regímenes autócratas y violentos los ha frenado y derruido la fuerza y el valor del pueblo organizado. Nosotros somos pueblo pobre organizado y estamos seguros de que, pase lo que pase, no permitiremos ninguna acción represiva contra el Ing. Samuel Aguirre Ochoa ni contra ningún otro antorchista. Que conste.