Morena y sus corcholatas.

Contrapunto

Miguel Ángel Gómez Ruiz

Pese a que en Morena hay varios personajes –llamados corcholatas por el presidente López Obrador- que van muy adelantados a la carrera presidencial éstos no aparecen en las encuestas con mucha ventaja sobre algunos hipotéticos aspirantes de la oposición para buscar la presidencia del país.

Por Morena y sus dos aliados, PT y Verde Ecologista, compiten entre sí el canciller Marcelo Ebrard; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el Senador Ricardo Monreal y el legislador federal Gerardo Fernández Noroña.

La encuesta será una mala broma, pues el presidente tomó desde hace tiempo la decisión de que la candidata de la izquierda sea Claudia Sheinbaum, la actual jefa de gobierno en la Ciudad de México.

Lamentablemente, el papel de Sheinbaum en la capital del país no sólo ha sido gris, sino que es una calca –sólo que en mujer- del actual mandatario. En las últimas semanas ha dejado su trabajo para viajar a muchas partes del país para promoverse, pues es verdad que no en todos lados sabían de ella. En su ausencia, ocurrieron hechos violentos y poco o nada ha hecho. Simplemente deja su oficina, va a promoverse y en sus viajes se entera de lo ocurrido y de allí, poco o nada ocurre.

Pese a que la quieren promover como la niña que a través de una carta detuvo la guerra de Vietnam, nadie olvida que fue esposa de Carlos Imaz, otro delincuente que pidió al empresario Carlos Ahumada dinero para López Obrador.

Se le ha señalado como una de las principales responsables de las tragedias de la escuela Enrique C. Rébsamen y la tragedia de la Línea 12 del metro.

Tampoco se olvida que sus dos hijos reciben becas millonarias del Conacyt y ella misma se ha enfrascado en discusiones con adversarios políticos para defender la poca exitosa política de la 4T.

Al momento, podría sentirse querida por un sector de la 4T, pero sus resultados han sido malos en la capital del país. De hecho, ella es manejable y hace todo lo que el presidente dice. Él, por más que ha tratado de encauzarla y presentarla ante políticos y hasta con autoridades religiosas, no parece tener el brillo que requiere un aspirante al cargo más importante del país.

Por ello y quizá como un distractor, el gobierno federal y sus aliados, diputados y Senadores, intensificaron su discurso contra el Instituto Nacional Electoral (INE) pues la idea es renovarlo y disminuir sus gastos, sólo que proponen una renovación de consejeros y la desconfianza ha reinado en un gran sector del país.

Peor aún, se rumora que el ataque comenzó ante el riesgo de que Morena sufriera la sanción de algunos de sus aspirantes, principalmente Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López, protagonistas de gastos millonarios en la mayor parte del país, para promoverse abiertamente, pese a las normas legales.

Y algo más, al interior de Morena hay una intensa división que por primera vez, no se resolverá con la instrucción del presidente. Todos buscan cargos y no les importará pisar a quienes se les pongan enfrente. Y encima, el riesgo de que algunos de sus corcholatas se vayan con otros partidos, sobre todo Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal que al parecer, cada vez parecen estar más alejados de la doctrina de la 4T.

Vendrán tiempos difíciles para Morena y si la salud del presidente llegase a empeorar el asunto se pondrá peor.

Morena, en franca campaña

En todo el país, además del gobierno federal, los gobernadores de Morena, sus legisladores locales y sus promotores, están encauzados en promover al partido y comprar votos. No existe otro nombre para lo que están haciendo.

Algunos entrevistados –que declararon bajo condición de anonimato- reconocen que la presión es fuerte, principalmente a adultos mayores, los más vulnerables. Les hablan sobre sus pensiones y el discurso se vuelva más duro y amenazante cuando les condicionan el apoyo con todo tipo de argumentos.

Una mujer en Coatepec, recordó que el año pasado dos militantes de Morena pasaron por su padre, de 81 años, para llevarlo al centro de votación, la Unidad Deportiva López Mateos. Lo bajaron del coche y lo pusieron en la fila alrededor de las 8:10 de la mañana y se marcharon a recoger a más adultos. Sólo que la actividad de la casilla se retrasó más de una hora y por fin, cuando ya había una larga fila, pasaban de las 9:30. La señora dijo que su padre estaba agotado, con su bastón en mano fue llevado a realizar el trámite y al final votó casi a las 10:00 horas.

Media hora más tarde llegaron los morenistas y lo devolvieron a casa. “Fue un martirio para él”, aseguró. Recibió un pago más hasta que poco antes de que culminara el año, muriera por vejez. Tras su muerte, nadie de Morena les apoyó, así.

PD El gobernador Cuitláhuac García está a tiempo de evitar un error más. Si realmente tiene temple y su deseo es ayudar a los veracruzanos debe abstenerse de promover a su pariente Ailett García Cayetano. Ella no tiene carrera judicial ni mucho menos experiencia para ser la presidente del Poder Judicial en Veracruz. Si con Isabel Romero Cruz reinó la estupidez, con su pariente las cosas irán peor. Él debe entender que nadie debe marearse en el poder y su pariente está llegando demasiado lejos al buscar imponerse como la nueva titular del Poder Judicial que fue devaluado por la 4T. Está a tiempo de corregir al rumbo.

De igual forma debe intervenir para que regresen a sus cargos los magistrados Marco Antonio Lezama Moo y Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros. Para más, cualquiera de los dos, tiene mucha más brillantez que su pariente y le devolverían al Poder Judicial el prestigio que anteriormente tuvo.