Máynez no es rebeldía, es marketing. MC no es futuro, es simulación

Ciudad de México. — Mientras millones de jóvenes exigen educación, cultura, salud mental y empleos con dignidad, Movimiento Ciudadano responde con bailes, luces neón y filtros de Instagram. Para Aron Enríquez, dirigente nacional de jóvenes de Morena, la “propuesta naranja” no es más que una burbuja clasista que recicla a los mismos de siempre, pero ahora con ropa casual y frases huecas.

Máynez quiere venderte rebeldía envasada. Pero ser joven no es ser tendencia, es tener conciencia, y eso no se improvisa con marketing”, sentenció Enríquez.

Juventud no es una estética: es una lucha

La crítica es directa: MC se burla de las verdaderas causas juveniles. Mientras se burlan de propuestas como becas, acceso gratuito a la cultura y defensa de la educación pública, los naranjas creen que con jingles virales pueden convencer a una generación despierta, crítica y politizada.

“Las juventudes no queremos ser parte de un experimento electoral cool. Queremos decisiones reales, no influencers de escritorio”, agregó Enríquez.

Simulación con cara de “alternativa”

Movimiento Ciudadano intenta apropiarse del discurso juvenil, pero lo hace desde el privilegio y el clasismo, ocultando tras su imagen “fresca” una red de políticos reciclados, pactos con intereses conservadores y desprecio por los movimientos estudiantiles, ambientales y feministas que hoy protagonizan la agenda real.