Mari José Gamboa, rodeada por la sombra de la corrupción: su cercanía con Carlos Valenzuela y Cristina Araiza levanta alarmas

Boca del Río, Veracruz. — A menos de un mes de la elección municipal, crece la preocupación ciudadana y política por el grupo que verdaderamente respalda a Mari José Gamboa, candidata del PAN a la alcaldía de Boca del Río. Lejos de representar una alternativa moderna o independiente, Gamboa aparece rodeada de los operadores más cuestionados del viejo panismo veracruzano: Carlos Valenzuela González y María Cristina Araiza González, una pareja que ha sido identificada como artífice de la guerra sucia contra Morena y como piezas leales al cacicazgo de los Yunes Márquez.
Valenzuela, exdiputado federal, y Araiza, exregidora sin resultados en el municipio, han vuelto a operar desde las sombras, utilizando redes digitales, estructuras territoriales y alianzas empresariales para sostener artificialmente una candidatura que no levanta en territorio ni conecta con las nuevas generaciones. Ambos son conocidos por su historial de clientelismo, manipulación de medios y operaciones encubiertas, especialmente en procesos electorales donde el PAN se juega el control de sus últimos bastiones.
Diferentes fuentes nos revelan que Mari José Gamboa no solo ha aceptado este respaldo, sino que ha convertido a la pareja en su equipo de confianza, permitiéndoles coordinar estrategias de comunicación, difusión de encuestas falsas y campañas de desprestigio contra sus adversarios. La misma narrativa de miedo, guerra sucia y “caos con Morena” que hoy circula en redes sociales proviene, aseguran operadores políticos, de los laboratorios digitales coordinados por Valenzuela con recursos opacos.
La situación recuerda que, en 2021, Gamboa también fue acusada de sostener una campaña agresiva y sin propuestas, basándose en descalificaciones y ataques personales. Hoy, ese estilo vuelve, pero con rostros más oscuros detrás: el de una regidora ineficaz (Araiza) y un operador experto en manipulación política (Valenzuela), ambos con lealtades inquebrantables a los intereses de la familia Yunes.
¿Es Mari José Gamboa una candidata libre o una figura funcional a los viejos intereses? ¿Es una mujer de propuestas o la fachada electoral de quienes ya gobernaron y no quieren soltar el poder?
Mientras tanto, en colonias como Graciano Sánchez, Primero de Mayo y Las Vegas, la ciudadanía comienza a identificar que detrás de las lonas y los espectaculares, no hay un proyecto nuevo, sino la reedición de las mismas prácticas que han empobrecido y polarizado a Boca del Río.
Mari José tendrá que responder: ¿por qué su campaña se sostiene con las mismas manos que durante años manipularon presupuestos, ocultaron transparencia y traicionaron la confianza ciudadana?