La delgada línea entre mi opinión y la tuya
Por Julio Vallejo
El negocio de los golpes.
“Al Canelo sus retadores casi no le hacen nada cuando suben al ring. Pues como les pone muchas cláusulas llegan mermas”
Ignacio Beristáin
La casa del boxeo tiene una tremenda pecera en su sala principal, llena de tiburones. Lamentablemente el deporte amateur se vuelve- cada día que pasa- en un negocio rentable para las casas de apuestas deportivas. Entró por el puerto de Tampico, en Tamaulipas, donde empezó adquiriendo popularidad en personas de poder adquisitivo con peleas clandestinas. Hoy en día las grandes peleas no son clandestinas y se llevan a cabo en Las Vegas, en el MGM Grand Garden Arena, reuniendo a la crema y nata.
La Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juegos de Apuestas en México (AIEJA), Statistas y Sport Business, manifiesta que en México se ha vuelto una industria que genera la suma de 8 mil 430 millones de pesos anuales.
El boxeador Julio César Chávez visita el camerino del mexicano Isaac Cruz, “Pitbull Cruz”, antes de su pelea contra el estadunidense Rolly Romero por el campeonato mundial de las 140 libras. Le expresa con cara sonriente: “vinimos a desearte muchísima suerte”. A lo que de inmediato responde el “Pitbull Cruz”: como dirían por ahí en México, suerte para los pen** que no se preparan.
En la conferencia de prensa donde se verían cara a cara ambos peleadores, el estadunidense se burla del “pitbull Cruz”:
– Te pusiste chiquito con cojones, Te estás muriendo de hambre, pobrecito, ahora tú estás gordito, tú debes de agradecer la oportunidad que te doy.
Vaya manera de agradecer la oportunidad de conseguir ese cinturón.
El “pitbull Cruz” desde el primer minuto se lanzó agresivamente contra Romero, dándole un par de volados que le arrancaban la cabeza y cada que se impactaban dejaban el cuerpo flácido y sin conciencia durante los 8 rounds de los 12 que duraría el combate. Sin miedo a ser noqueado, Isaac Cruz gana la pelea dejando un sabor a esperanza de ser la próxima figura del boxeo mexicano.
Los que saben del boxeo -como don Ignacio Beristáin- saben que en el box se mueve mucho dinero en las apuestas dejando al deporte amateur muy mal parado y en una tablita de incredulidad. ¿Será por eso que el Canelo busca puro peleador que le deje verdes los bolsillos? o ¿será cierto lo que expresa el mismo boxeador diciendo a cada retador que él es un empresario? pues últimamente el pugilista Álvarez es el que más dinero ha ganado en la industria del boxeo.
Por último, no había visto una excelente pelea de un mexicano después de aquella victoria del “Dinamita” Juan Manuel Márquez contra “Pac- Man” Manny Pacquiao el 8 de diciembre de 2012. Por el bien al deporte amateur, esperemos que el pitbull dé confianza y no se deje llevar por los dólares.