Independencia

Independencia.
Lo que yo pienso.
Juan Javier Gómez Cazarín.

Desde chamacos, en el kínder y la primaria, nos han repetido una y otra vez: el 15 de septiembre se celebra la Independencia de México. En 1810, el cura Miguel Hidalgo tocó las campanas de su parroquia para llamar al pueblo y levantarse en armas contra los españoles, de cuyo rey éramos súbditos. Se hizo la guerra y ganamos.

Está bien. Eso es cierto. Lo que no nos explicaban -o, cuando menos, no nos lo decían así- era que nuestra Independencia siempre ha estado amenazada. No la adquirimos y ya. No ganamos la guerra y se acabó.

En 215 años hemos tenido que pelear muchas veces para defenderla y hasta la fecha nos andan rondando los depredadores.

México, su territorio y sus recursos siempre han sido muy tentadores para los del extranjero. Gobiernos de otros países y, más recientemente, empresas trasnacionales.

¿Por qué les reflexiono sobre esto? Porque uno de los postulados de la Cuarta Transformación es que mexicanas y mexicanos tenemos que estar a las vivas para defender nuestra Independencia y nuestra Soberanía.

¿Y qué es la Soberanía? Pues que nos mandamos solos. Que el pueblo de México decide y que no debemos obediencia a nadie de fuera.

Desde el 2018, primero con el presidente Andrés Manuel López Obrador, y ahora con la presidenta Claudia Sheinbaum, hemos tenido Gobiernos que han defendido con firmeza y dignidad nuestra Soberanía

Porque hay otra cosa que tampoco se decía mucho: mexicanas y mexicanos traidores han colaborado, en todas las épocas, con las fuerzas extranjeras. Y algunos de esos malos mexicanos llegaron a estar en el Gobierno, entregando sin vergüenza los recursos del país, comenzando por los energéticos.

A la gobernadora Rocío Nahle le tocó, cuando era Secretaria de Energía, ponerse firme contra algunas de estas empresas que nos metían la faca, enriqueciéndose a las costillas del pueblo de México.

Anoche celebramos el Grito de Independencia con voz de mujer, por primera vez en la historia. Y hoy, con la 4T gobernando México y Veracruz, la Soberanía está bien defendida, con mano firme de mujer.