Estudiantes de química, el objetivo de los cárteles para fabricar fentanilo, revela el New York Times
A raíz de la pandemia por Covid-19, los cárteles de la droga estarían reclutando a estudiantes de Química para sintetizar compuestos químicos necesarios para la producción de fentanilo, según reveló el medio estadounidense The New York Times.
En el reportaje publicado por Natalie Kitroeff y Paulina Villegas, entrevistaron a 7 cocineros de fentanilo, tres estudiantes de química, dos agentes de alto rango y un reclutador de alto nivel que trabajan para el Cártel de Sinaloa.
Señalan que esta táctica inició con la necesidad de trabajadores con conocimientos avanzados en la materia y de este modo realizar droga más fuerte, pero también con miras a algo más grande: sintetizar los precursores químicos para el fentanilo.
Lo anterior para no tener que depender de las importaciones con China, las cuales se vieron ralentizadas por la pandemia y por la aplicación de más medidas de seguridad, lo que causó una baja en la producción. Lo cual derivó en que su mirada se fijara en profesores y estudiantes, como se dio a conocer en un informe de inteligencia de la Guardia Nacional filtrado por los hacktivistas de Guacamaya.
¿Qué trabajos realizan?
Los jóvenes, señala el medio, se desempeñan dirigiendo experimentos para reforzar la droga o crear precursores. También “supervisan o simplemente trabajan junto a los cocineros y ayudantes que producen fentanilo a granel”.
De este modo, el cártel busca tener un mayor control en la cadena de producción. “Saben que ahora estamos centrados en el tráfico ilícito de estos precursores químicos en todo el mundo”, dijo Todd Robinson, secretario adjunto de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado.
Así recluta el Cártel de Sinaloa
En el proceso hay un reclutador que debe estudiar bien al prospecto donde buscan que sea una persona con conocimientos, inteligencia callejera, que sea emprendedor, discreto y que “no se acobarde ante la idea de producir una droga letal”, según señalan.
El reclutador entrevistado señaló que hacen ronda entre sus contactos, amigos y conocidos, hablan con sus familias y amigos para saber si estarían dispuestos e incluso se ofrece cubrir el costo de matrícula o gastos en general.
Una vez identificada la persona, se le ofrece entre 800 o 1000 dólares para trabajar con ellos, de este modo los llevan a sus laboratorios clandestinos, pero los jóvenes corren el riesgo de ser desaparecidos si cometen algún error. “Somos una empresa. Lo que hace una empresa es invertir en sus mejores perfiles”, señala el reclutador a las periodistas.