23 noviembre, 2024

Encabezó López Obrador la marcha de la celebración

De acuerdo a datos provistos por el gobierno de la Ciudad de México, marcharon 1.2 millones de personas.

Ciudad de México.- Por fin, este domingo se realizó la marcha que propuso y encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador. No fue una marcha de protesta pues no podría manifestarse contra sí mismo, por ello destacó los cambios que ha habido desde que llegó al poder.

Desde temprano, salió de Palacio Nacional en un vehículo WB Jetta blanco, como lo hacía de antaño, es decir, dejó su camioneta blindada para darse un baño de pueblo ante sus seguidores, incluidos los integrantes de su gabinete, senadores, diputados federales y locales, gobernadores, presidentes municipales, empleados de todas las áreas de gobierno y asistentes comunes.

Dicen que no hubo acarreo, pero había miles de autobuses y camiones en las zonas aledañas al Ángel de la Independencia y en otras zonas, pues hubo quien viajó desde hace tres días desde zonas lejanas como Baja California y Quintana Roo.

Y hubo de todo, desde seguidores de Morena, principalmente gobernadores y funcionarios que se hospedaron en hoteles de 5 estrellas y Gran Turismo, hasta aquellos que se hospedaron en hoteles con habitaciones desde 200 pesos y hasta quienes se quedaron en los camiones y dejaron su sello al lado de las llantas, ya sea orines y popó.

Además, poco antes de comenzar toda la actividad, en muchas zonas se colocaron personas afiliadas a Morena con cajas y bolsas en el suelo en donde llevaban tortas de jamón y pollo y no daban Frutsis, sino un plátano.

Cabe indicar que a muchos de los seguidores traídos –no acarreados- también tuvieron ganas de hacer sus necesidades, pero a alguien se le olvidó colocar en el camino baños portátiles y por ello dejaron sus sellos en las alamedas o bien, a un lado de camiones y vehículos.

Pero el detalle era divertirse y marchar, algunos no sabían por qué, pero caminaron al igual que el resto, tal y como lo hicieron el presidente y sus seguidores, entre ellos Epigmenio Ibarra, el productor de narco-series que asegura que ha estado a punto de morir fusilado y hasta a punto de ser víctima de atentados pero que esta mañana fue vencido por un dolor de estómago por caminar unos 300 metros.

Y había grupos, como el caso de Veracruz, encabezado por el gobernador Cuitláhuac García, que se llevó a su gabinete y que fue acompañado por diputados locales y hasta por altos mandos del Poder Judicial, por supuesto, todos los gastos con cargo al erario.

La marcha fue lenta y el presidente realmente podría haber estado en peligro, pues su guardia fue superada por “entusiastas” ciudadanos que le dieron las gracias por el cambio que ha sufrido el país.

Tras marchar varias horas, el presidente llegó con el contingente al Zócalo y allí recitó un mensaje que ya se ha escuchado, sobre todos los cambios que ha tenido el país. Lo curioso es que dijo cosas que hasta a sus seguidores puso a pensar, como el hecho de que en el aeropuerto Felipe Ángeles diariamente circulan 9 mil pasajeros, siendo que en ocasiones apenas si aterrizan dos vuelos. O como cuando mencionó el tema de las medicinas que ya fueron compradas pero que al parecer no han sido distribuidas, ya que todavía hay necesidad de ellas en todos los estados del país.

O el tema de la inseguridad que ya rebasó a algunos estados y que pareciera que va en aumento tras informarse que van 140 mil asesinatos en cuatro años de su sexenio.

Pero el tema más importante fue cuando dijo que aunque no aplicará la reforma electoral sí habrá cambios y hasta se comprometió a asegurar que no habrá reelección, pues él y su equipo son “maderistas”.

En medio de su discurso, mucha gente, cansada de la marcha y por el trajín, dejó el Zócalo a la mitad, pero aun así, los funcionarios del mandatario se encargaron de decir que todo fue un éxito.

Y al final, el regreso a casa y cada uno de los asistentes, con paguitos de entre 300 y 3 mil pesos. Así.

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