EN VERACRUZ, SE SUFRE UN CALVARIO PARA OBTENER UN APOYO PARA COMER
Diana Aguilar Castillo.
En días pasados escribí sobre uno de los planteamientos económicos que los teóricos de la clase obrera han planteado y que además se ha comprobado: el trabajo del hombre es el que permite arrancar de la naturaleza sus riquezas. Por tanto, la riqueza de nuestro país la crean los trabajadores. Y los trabajadores son los obreros, campesinos, comerciantes formales, vendedores informales, maestros, empleados de oficina, médicos, etc., por mencionar solo a algunos. Sin embargo, en una sociedad dividida en clases como la nuestra, son unos cuantos quienes se apropian de la riqueza social producida, mientras la inmensa mayoría, precisamente los sectores que trabajan con sus manos se empobrecen cada día más. En nuestro país son 56 millones de mexicanos los que viven en la pobreza y en Veracruz, de una población de 8 millones 113 mil habitantes, los pobres son 5 millones 88 mil 600. La pobreza va en aumento, en el 2019 Veracruz paso a encabezar la lista de los estados de la República Mexicana con mayor porcentaje de habitantes pobres, pues equivalen al 69% de la población total de la entidad.
Conforme avanzan los días de aislamiento en casa, hemos visto en distintos medios de comunicación a distintas organizaciones sociales, a muchos compañeros de colonias populares que son hombres, mujeres, personas mayores y últimamente niños, sumarse a solicitar por escrito y en las redes sociales de manera pacífica a las autoridades municipales, estatales y federales un apoyo alimentario, pues en la medida en que avanza el tiempo de aislamiento el poco dinero que tenían se acaba y al no haber trabajo la situación económica de miles de familias se vuelve más lacerante.
Las estrategias económicas de apoyo a la población que el gobierno federal ha instrumentado en favor de los mexicanos son sus programas asistenciales como apoyo a los adultos mayores, a discapacitados, el programa Sembrando Vida, apoyo a madres trabajadoras y recientemente el programa de Crédito a la Palabra. Sin embargo, desde que los Servidores de la Nación hicieron los censos mucha gente no fue tomada en cuenta, porque no los censaron o porque no comulgaban con su ideología morenista. En Veracruz, el Ing. Cuitláhuac García Jiménez tampoco ha dicho cómo se va a apoyar verdaderamente a los miles de veracruzanos que se quedaron sin empleo y no tienen siquiera para comer y que tampoco reciben los programas federales.
Hace uno días el gobernador anuncio que se entregaron apoyos a 660 mil adultos mayores y a 60 mil personas con discapacidad y que bueno que les entregaron sus apoyos a esas personas porque lo necesitan y porque es su derecho. Entregaron tarjetas a las madres trabajadoras sin fondos, con la promesa de que en 20 o 30 días lo tendrán. Anunció también apoyos a la microempresa, con el programa de crédito a la palabra con un monto de 25 mil pesos, con un interés de 6.5%, conozco a algunas personas a los que se les ofreció el crédito y no lo aceptaron porque al no haber trabajo o al estar en casa no hay ventas, es decir, no tendrían como invertir y producir ese dinero y además, el programa también está siendo utilizado para condicionar el voto de la gente por Morena en las próximas elecciones. Otro más, el programa de Producción para el Bienestar, apenas están pensando echarlo a andar a partir del 17 de mayo, “si se achata la pandemia” dijo el delegado federal Manuel Huerta.
El gobernador presumió el apoyo que dará a los taxistas, dijo que serán mediante un padrón que otorgo Tránsito del Estado y que lo está validando SEDESOL para que “citen a cada uno de los choferes para ir a validar su documentación” para poder recibir un pequeño apoyo estatal. Me pregunto, ¿cuánto tiempo se tomaran para citar y revisar la documentación de cada uno de los taxistas a nivel estatal?, claramente es pura maniobra.
En la capital del estado, el alcalde morenista Hipólito Rodríguez Herrero, tampoco da una para apoyar realmente a la gente, por el contrario, primero el alcalde anunció a la población que quienes necesitaran apoyo alimenticio pusieran un trapo rojo afuera de su casa, muchas familias así lo hicieron y se quedaron esperando el apoyo prometido, luego pidió a los jefes de manzana que ayudaran a levantar el padrón de posibles beneficiarios pero tampoco han atendido a los inscritos en esos padrones, después en la página del Ayuntamiento habilitó un número para que los jalapeños soliciten vía WhatsApp las despensas, pero en dicho número ni contestan, está inactivo o te dicen que revisaran la solicitud. Y finalmente, anunció la entrega de 5 mil despensas y además dijo que el DIF municipal ya entregó 3 mil paquetes alimentarios, pero en el DIF estaban entregando despensas solo a los simpatizantes de Morena y cuando la población se dio cuenta y empezaron a ir, inmediatamente sacaron un comunicado para decir que no se estaban entregando despensas.
De todos modos, estos apoyos son insuficientes, porque en Xalapa hay 457 mil habitantes y según el CONEVAL en 2017 había 175 mil pobres viviendo en la marginación y si agregamos que la entrega es para beneficiar a sus allegados o simpatizantes, un inmenso número de gente humilde se queda sin recibir nada, por eso tanta maniobra para entregar los apoyos.
Los gobernantes se olvidan que su cargo público es para velar por el pueblo al que gobiernan, simple y sencillamente porque es el pueblo el que con su trabajo genera la riqueza de un municipio, estado o país. Y todos esos programas que implementan son de gran ayuda a la gente que los recibe, pero no deben olvidarse que hay aún gente que no recibe esos apoyos y que en estos momentos también necesitan un apoyo alimentario. Por ello planteamos que se haga un programa de asistencia alimentaria a toda la población, que se entregue colonia por colonia, y si quiere ir a entregarlas el presidente municipal que asista pero que realmente ayuden a toda la población con una despensa que le permita a las familias comer durante el mes que queda de resguardo y que su entrega sea inmediata, sin hacer subir y bajar o trayendo de un lado a otro a la población.
Los antorchistas en legítimo apego a derecho estamos solicitando de manera pacífica no solo para nuestros agremiados, sino para toda población que necesite alimentarse. Por tanto, no estamos de acuerdo en que se haga sufrir un calvario a la gente o que se le engañe vilmente para conseguir una despensa, y mucho menos que los programas se usen para ganar simpatizantes al partido en el poder. Defendemos nuestro derecho de organización estipulado en el artículo 9 de nuestra Constitución Federal e invitamos a los gobiernos de la 4T, que dicen que no van a tratar con líderes, a que acudan ellos mismos a las colonias a entregar los apoyos porque de no hacerlo también pecan de lo que critican.