En el Poder Judicial, mujeres han violentado derechos de otras mujeres.
Nota de opinión
Miguel Ángel Gómez Ruiz
Xalapa, Ver., 28 de febrero 2022.- El fin de semana pasado, se publicó una fotografía en la que aparecen la titular del Poder Judicial, Isabel Romero Cruz y la administradora del Consejo de la Judicatura, Joana Marlén Bautista, festejando el “Día Naranja”, cuya finalidad es frenar la violencia contra las mujeres.
Fue una sensación extraña, debido a que justo en la administración de Romero Cruz –desafortunada y tiránica- ha habido violencia laboral y administrativa en contra de muchas mujeres.
Despidos, rebaja en salarios y además, violencia económica, pues no sólo se despidió a mujeres que tenían amplio conocimiento de la actividad en el Poder Judicial, sino a juezas que tenían mucha experiencia y que fueron sustituidas por recomendadas (os) tanto del gobernador Cuitláhuac García, funcionarios cercanos y amistades de ambas mujeres.
Y el hecho más difundido y conocido, el despido de la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros, ganadora del Premio Nacional al Mérito Judicial en 2011, con gran experiencia tanto como juez y magistrada y que fue despedida justo el día de su cumpleaños, acción fuera de la ley, debido a que la reforma de 2018, promovida por Miguel Ángel Yunes Linares, no aplicaba para ella. Además, mediante un decreto en 1997, ella fue designada magistrada numeraria con carácter de inamovible.
Curiosamente esa medida, la de quitar el cargo a magistrados que cumplan 70 años sí aplicará en Isabel Romero Cruz, que los cumplirá el próximo 14 de abril.
No sólo fue el despido injusto contra Castañeda Palmeros, sino que una hora o dos que se recibió la carta de su despido, también despidieron a su hijo, que llevaba 15 años trabajando allí.
Peor aún, a partir de su despido, Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros –que se encontraba delicada de salud en ese momento- no pudo ingresar a las instalaciones del Poder Judicial, debido a que así fue la instrucción. Tampoco se le pagaron las prestaciones de enero a agosto de 2021. La finalidad, era retrasar los trámites de su pensión.
De hecho, cuando se le cuestionó a Joana Marlén Bautista sobre el por qué no se le habían pagado las prestaciones a Castañeda Palmeros apenas atinó a decir: “Porque no nos llevamos”, así, sin más.
De tal manera, es evidente que al interior del Poder Judicial no se cuida ni respeta a todas las mujeres.
Peor aún, es que quienes aplican esas medidas tiránicas sean mujeres, que llegaron al poder y convirtieron al Poder Judicial en un mercado.
Hay retrasos en todo, no hay justicia digital, la mayor parte de las recomendadas desconocen la ley y ha habido casos en las que familiares de algunas de esas trabajadoras recomendadas incurrieron en delitos fuera de allí y tampoco se hizo nada.
Puras vergüenzas.