23 noviembre, 2024

Contrapunto

Miguel Ángel Gómez Ruiz

Xalapa, Ver., 08 de febrero 2023.- En los últimos días tuve oportunidad de leer y escuchar al gobernador Cuitláhuac García. Pocas veces lo he hecho y no es porque no me simpatice, simplemente no lo hago porque es una tortura escucharle y más cuando comienza a hacer lo que mejor sabe: cantinflear.

Ya se ha comprobado que su gestión es un desastre, no hay para dónde ir bajo su dirección. Una mala administración, alejamiento total contra empresarios que no le agradan –y que son muchos-, sin apoyo al campo, nula inversión en carreteras, favoritismo hacia empresarios de otros estados, un fracaso auténtico en el tema de la inseguridad y bueno, saldrían dos o tres columnas de los yerros cometidos en estos cuatro años y meses.

Pero hay dos temas que abordaré en este texto, uno de ellos es el del futbol. Sí, aunque el mandatario es enemigo del futbol al igual que su jefe –el presidente López-, tiene la intención de llevar al puerto de Veracruz un equipo de futbol.

Hasta ahí más o menos bien. Hay que ser claros, la zona conurbada Veracruz-Boca del Río es completamente distinta al resto de la entidad. Sí, Morena no ha logrado entrar en la mente de la población que habita allí. No sé si es porque allá hay un mejor nivel de vida o bien, porque han entendido que el sello de Morena no ha dado resultados en muchos lugares. Es más, en gran parte del país los resultados no han sido buenos.

En fin, ya tenía un acercamiento con Carlos Bremer, a quien posteriormente le dieron una patada en el trasero y dice el mandatario que ya estableció contacto con otro empresario que pidió que se rehabilitara el estadio Luis “Pirata” de la Fuente. El detalle es que el equipo que vendría a jugar los próximos años sería de la Liga de Expansión cuyo nivel de juego es un horror. Así.

El propio gobernador reconoció que si hubiera equipo sería de esa liga, pues por el momento no hay ascenso ni descenso. Exacto, no habrá ascenso hasta el año 2026.

Para acabar pronto, un equipo infumable de Liga de Expansión no le dará más votos a Morena y resulta curioso que si el experimento no es bueno, es decir si el equipo no logra buenos resultados, la situación será peor. Así de fácil.

Será peor porque la afición en el puerto sabe de futbol o bien, reconoce cuando se arma un buen equipo y si no se logra, el fracaso será descomunal. Además de que las reglas de la Federación de Futbol son claras, está prohibido que se inmiscuyan los gobiernos estatales. Ya ocurrió con Pachuca, con León y con los mismos Tiburones Rojos. Los resultados son desastrosos.

Para acabar pronto, el hecho de que el equipo de Expansión no podrá llamarse “Tiburones Rojos” ya tiene desanimados a los aficionados. Ningún otro nombre les satisfará (así se escribe).

Aun así, ya comenzó la remodelación del estadio y ya tuvo sus primeros problemas, pues ocurrió un derrumbe la madrugada de este miércoles, sin resultados graves.

La contratista

No tengo el gusto de conocer a Araly Rodríguez. Es una mujer que cubre una suplencia en la Secretaría de Educación de Veracruz. No sé cómo sea físicamente, si tenga algún parecido con Maribel Guardia o alguna artista exótica, pero lo que sí es cierto es que algún encanto debió tener para lograr contratos sin licitación por cantidades que van de entre 80 millones a los 100 millones de pesos.

La empleada, a quienes algunos ya apodan la “Tesorito” por aquello del dinero, logró lo que ningún empresario establecido y cumplidor. Lograr contratos del gobierno, muy a pesar que su domicilio fiscal está ubicado en la colonia Las Higueras en Xalapa en una modesta tienda de abarrotes.

Para que usted se dé una idea, Araly es tan buena que logró contratos con el DIF, Seguridad Pública y la secretaria de Salud. Inclusive, ni los encargados de las contralorías internas descubrieron la jugada y el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) fue quien descubrió el engaño. Sí, el Orfis, tan criticado por los diputados de Morena, por difundir el mal estado de las cuentas del gobierno, el Poder Judicial y muchos municipios.

El caso es que todos hablan del tema y la que está más tranquila que todos es la propia Araly, intermediaria de alguna empresa que posiblemente se clavó el dinero o bien, hizo las obras a su gusto sin que nadie les presionara.

Para acabar pronto, el castigo más grande que recibirá Araly es que podría no cubrir otra suplencia. Hágame el favor.

Lo grave es que esto le pasó a la administración de Morena, que criticó a otras administraciones y hasta acusó de corrupción a tantos –sin probarlo- y ahora son ellos, quienes están en medio de señalamientos y lo que es peor, hacen el ridículo.

PD Al presidente López prácticamente lo perdimos. Además de sus enfermedades, el mandatario del país utiliza sus eventos mañaneros para acusar a todo mundo. Es claro que le desagrada que no lo vean como el salvador del país –que no lo es-, en tanto aprovecha para atacar a expresidentes, exfuncionarios y jamás reconoce los errores de los suyos. Pareciera que cierra los ojos ante lo malo que ocurre en el país y pese a las pruebas que tiene frente a sí aún defiende a todos los ineptos que ha cobijado su 4ª transformación.

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