EDUCACIÒN VIRTUAL SIN INTERNET
Juan Carlos Ventura Rosas.
Recordemos que las clases presenciales fueron canceladas desde el 23 de marzo del año pasado, cuando dio inicio la Jornada Nacional de Sana Distancia a causa del virus SARS-CoV-2. Con más de 30 millones de estudiantes de educación básica, media y superior, la Secretaría de Educación Pública (SEP) creó el programa Aprende en Casa, caracterizado por impartir las clases con transmisión directa en canales abiertos y en el trabajo escolar a partir de una plataforma virtual, el cual continuará transmitiéndose desde este 11 de enero. En un comunicado la SEP informó lo siguiente: “Se prepara un regreso a las aulas seguro y prudente, sin titubeos ni riesgos, que brinden certeza en lugar de incertidumbre e inestabilidad, como ha ocurrido en otros países, ante un virus impredecible”.
Entre los rasgos innovadores a que apuesta la SEP con este programa, es tener acceso a la plataforma virtual desde cualquier dispositivo tecnológico; como son computadoras, tabletas electrónicas, teléfonos celulares y pantallas Smart tv. Los materiales de apoyo preferentemente son multimedia, es decir, audios, videos e imágenes que ayudan a revisar los programas de estudio. Autoridades educativas dieron indicaciones a los profesores que laboran en zonas rurales o indígenas de evitar limitarse a acercar a los estudiantes cuadernillos de trabajo para ser contestados, hicieron también el llamado a no asistir frecuentemente a las comunidades para evitar los riesgos de contagio a causa del mortal virus y les pidieron elaborar materiales digitales como grabaciones de video y audio sobre los contenidos temáticos apegados a los programas de estudio.
El Maestro Esteban Moctezuma, antes de abandonar su puesto como Secretario de la SEP, realizó una afirmación sobre una encuesta realizada a los docentes: “La encuesta realizada a 300 mil maestros, el 94% está de acuerdo en que se haya regresado a clases de manera virtual, más del 90% aprueba el uso de la televisión, el 70% de la radio para la difusión de clases, más del 80% de los estudiantes atiende tres o más veces a la semana sus clases a distancia, 7 de cada 10 padres de familia contactan por lo menos 3 veces a la semana a los docentes para dar seguimiento al desempeño educativo de sus hijos”.
Las autoridades educativas nos quieren hacer sentir que todo va muy bien y que los programas de educación virtual impulsados por ellos son excelentes, que los estudiantes están aprendiendo, que los padres de familia están contentos, apoyando a sus hijos con su educación y que los maestros consideramos el programa “Aprende en Casa” como una maravilla. Es evidente que las autoridades educativas desconocen la situación real del contexto del pueblo, ¿Cómo tendrán acceso los estudiantes a los materiales ante la falta de dispositivos electrónicos para reproducirlos? La SEP considera que existe igualdad de condiciones de los estudiantes para accesar a los dispositivos tecnológicos y sobre todo al servicio de internet. Los maestros conocemos la realidad del pueblo y sabemos de casos en el contexto urbano de familias con 3 o 4 hijos que cuentan con una computadora, tableta electrónica, celulares y no son suficientes para que trabajen el tiempo que las actividades de aprendizaje requieren. Que los padres de familia han tenido que decidir entre dar de comer a los hijos o saldo para el celular, que existen alumnos sin acceso a dispositivos tecnológicos, sin acceso a internet o peor aún, sin acceso a la electricidad, como es el caso de muchas comunidades rurales e indígenas, todos estos fenómenos agravan el rezago educativo y la marginación social.
De acuerdo con el Programa de Desarrollo Eléctrico Nacional, presentado por la Secretaría de Energía, hasta el año pasado un millón 800 mil habitantes no tenían servicios de electricidad, (lo que equivale al 1.5% de la población nacional), principalmente en comunidades rurales de estados históricamente marginados e identifica que 6,497 grupos poblacionales de 838 municipios distribuidos en las 32 entidades no cuentan con electricidad. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha detectado que, por entidad federativa, Chihuahua es la que tiene mayor número de poblados sin electricidad con 1,445 de 33 municipios. Le sigue Chiapas con 805 comunidades en 77 de los 119 municipios de la entidad. Durango ocupa el tercer lugar con 601 grupos poblacionales, le siguen Guerrero con 569 y Veracruz con 534. En total en estos cinco estados se registra el 60% (3,954) de todas las poblaciones sin acceso a energía eléctrica del país. Nuestro país es superado en cobertura de electricidad por países como Brasil, Uruguay, Cuba, Chile, Costa Rica, Venezuela, Argentina, conforme al Programa Energético de América Latina y el Caribe2018, de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE). Así que esas cuentas alegres de las que habló el maestro Esteban Moctezuma sobre la encuesta realizada, contrastan con la realidad que vive la población mexicana, ya que son 6,500 comunidades sin electricidad registradas por la CFE, distribuidas en todo el país y que por lo tanto, no tendrán manera de recibir la señal a través de la radio ni mucho menos televisión. Lo que sí es real, es que las actividades de “Aprende en Casa” para aquellos estudiantes que tienen acceso a este programa lo consideran monótono y aburrido, por lo que, los profesores han tenido que generar programas complementarios que fomenten la creatividad.
Mientras se plantee mantener la educación a distancia, la brecha digital será insalvable en nuestro país, ya que el gobierno federal no tiene contemplado otorgar a estudiantes tabletas, computadoras y el internet gratuito para todo alumno que lo requiera. Es necesario que los funcionarios de Morena elaboren un plan serio para contener la pandemia ocasionada por la Covid-19, así mismo, que inviertan en educación, situación que por el momento se está complicando debido a los recortes presupuestales que el gobierno ha realizado en 12 programas educativos, además de dar indicaciones de no asignar recurso destinado al desarrollo tecnológico y cultura.
Es necesario parar este atentado contra la educación del pueblo, los millones de humildes, necesitamos organizarnos y educarnos como un solo hombre para de esta manera decidir invertir el recurso que nosotros mismos generamos a través de nuestro trabajo donde realmente haga falta y conducir a nuestro país con rumbo seguro, donde todos tengamos lo necesario para vivir con dignidad, lograr una patria más justa y más equitativa para todos los mexicanos.