Lluvias y la incapacidad morenista

Miguel Ángel Gómez Ruiz

Los fenómenos meteorológicos son el tema de conversación en cualquier lado y no es para menos. Ya llueve con frecuencia y una zona del país ha sido afectada por lluvias tan intensas que, como ya es costumbre, han rebasado a la autoridad con absoluta facilidad.

Varios estados, entre ellos Tamaulipas, Veracruz y Tabasco, sin Fonden y sin autoridades competentes están pasando graves problemas: Deslaves, inundaciones, desborde de lagos y ríos y destrucción de caminos. Son la constante y lo que es peor, reitero, sin recursos federales y con un gasto excesivo en el pasado proceso electoral hacen casi imposible que el problema se resuelva.

Anteriormente, gran parte de esos problemas eran solucionados, más o menos, con recursos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden) y ahora no hay más de eso, se recurre al Ejército y a los propios mexicanos, para que donen todo lo que sea posible, pero el gobierno federal poco o nada hace.

Hace más o menos un mes, durante una ola de calor, muchos funcionarios y hasta periodistas casi predecían el fin del mundo debido a la intensa sequía, los incendios forestales y el intenso calor. En lo personal, me preocupaba más el período de lluvias, ya que en su mayoría, los gobernadores y alcaldes no están preparados para enfrentarlas.

Los ríos y riachuelos, anteriormente secos, ya se desbordan ante las intensas lluvias y ahora muchos se quejan, pero así es esto y hay una noticia más: seguirá lloviendo y seguirán ocurriendo los mismos problemas y lo que es peor, la ignorancia de los que nos gobiernan persistirá y mientras, quienes votaron por ellos seguirán padeciendo todo, así de triste.

Para el fin de semana, en los estados de Quintana Roo y Campeche se espera la presencia del huracán Beryl que en este momento se desarrolla en el Caribe. La autoridad ha actuado con lentitud y ojalá no ocurra lo de Guerrero el año pasado, pues la autoridad minimizó los posibles efectos de Otis que tras su paso por varios municipios destrozó al puerto de Acapulco que al día de hoy, sigue sin ser atendido debidamente.

Para el presidente López, las tormentas no parecen ser de cuidado y desde su púlpito, desestimó la fuerza de Beryl y aseguró que somos los medios quienes exageramos la intensidad de los meteoros, en fin.

Lo cierto es que los estados ya mencionados estarán bajo los efectos de la lluvia el próximo fin de semana y con seguridad, no lo deseo, veremos a muchos ciudadanos bastante afectados y casi en ruinas y el gobierno insistiendo en que se exageró en cuanto a la intensidad del fenómeno.

Y ya veremos en las siguientes semanas los efectos de las lluvias. Apenas llevamos tres semanas y vendrán muchos otros aguaceros. Ya imaginamos a la refinería “Dos Bocas”, que ante cualquier lluviecita se inunda tanto que parece Bangladesh o estados como Veracruz, Chiapas, Guerrero o Oaxaca, los más pobres del país, con municipios con el agua hasta el cuello y con autoridades expectantes, pero inútiles para resolver.

Celebración

Ayer 1 de julio, los morenistas celebraron el triunfo de López Obrador en 2018 y siguen creídos de que, además de que eso fue histórico, ha sido un gran gobierno, lo que está muy lejos de la realidad.

Sí, hoy vemos un dispendio de recursos en gran parte del país, pero aún no se ven -ni se verán- los efectos de un buen gobierno. Sí, hemos visto a un presidente que ha hecho de sus mañaneras un show mediático que, aunque no da grandes noticias y sí critica a sus detractores, goza del rating de quienes le defienden.

No, todavía hoy no se ven resultados y basta con mirar sus obras relumbrantes, sin mayores efectos más que el hecho de que todas costaron una millonada.

El Tren Maya que sigue en construcción, con efectos contrarios a lo que según esperaba el presidente López. Tala inmoderada de árboles y una destrucción devastadora de terrenos dotados de una gran riqueza cultural. El Tren aún no funciona y así será por mucho tiempo.

Una refinería que hasta ahora no refina y que no refinará en mucho tiempo y un aeropuerto que sólo es visitado por pilotos perdidos y pasajeros que en ocasiones viajan solos -por cuestiones de la vida- hasta ese lugar.

Y encima, una brutal inseguridad, nula atención médica, mala distribución de medicamentos y por supuesto, más pobres. Muchos.

PD A pesar del show mostrando a sus próximos colaboradores, que no serán más que macetas y floreros mal acomodados en sus oficinas, la próxima gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, no parece la idónea para enfrentar una seria de vicisitudes que ya son añejas en Veracruz.

No parece la idónea y peor aún, tendrá a su lado a su familia y más a su esposo, que no parece la persona idónea para ayudarle a resolver la grave problemática de Veracruz, que ha carecido de un buen gobierno los últimos seis años.

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