Contrapunto
Miguel Ángel Gómez Ruiz
La derrota de AMLO
Una reforma retrógrada presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador hacía algún tiempo, fue rechazada por un bloque de oposición conformado por 223 legisladores de PAN, PRI, MC y PRD. Como el número no le alcanzaba al grupo oficialista –requería 334 votos- la reforma eléctrica se fue a la basura.
Lo triste del caso es que la mayoría legislativa y los simpatizantes del presidente en el país no conocían la citada ley y únicamente se pasaron el tiempo balbuceando que era lo mejor para el país.
Sin embargo, la reforma afectaría a la mayor parte de los mexicanos, cuyo mayor perjuicio sería en los bolsillos, pues los recibos vendrían más caros. Es decir, al no tomar en cuenta a inversionistas mexicanos y extranjeros, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dirigida por el expriista Manuel Bartlett, tendría que gastar recursos millonarios para producir energía cara y contaminante, es decir, crearla con carbón y gas.
Encima de ello, si la reforma se hubiera aprobado como la envió el presidente, habría habido una ola de demandas de todos aquellos inversionistas que han gastado dinero desde tiempo atrás. A la vez, se hizo a un lado la creación de energías limpias.
La ley “Bartlett”, presentada por el expriista Manuel Bartlett, que provocó el fraude electoral en 1988, afectando a la misma Rosario Ibarra de Piedra –que fue candidata en ese entonces- iba a afectarnos a todos, amén de que en este momento, la CFE apenas si tiene capacidad para llevar energía a un sector del país, pero no a todas sus zonas.
El presidente dijo que no haría cambios a la ley y lo cumplió. Simularon que incluirían propuestas de la oposición, pero ya sabemos que él no toma en cuenta a la oposición. Pero, además, envió a sus grupos a tratar de negociar con algunos representantes de oposición. Se dice que el ofrecimiento era de un millón a tres millones por voto.
La Cuarta Transformación se debilita más. Vendrán cosas fuertes, un presidente enojado, empecinado en controlar todo y bien dispuesto a modificar la ley y la constitución para seguir en el poder después de 2024, no lo dude.
Sin embargo, tras el rechazo de los mexicanos a la consulta de revocación de mandato y la gran derrota de este domingo por la noche con esa reforma eléctrica, también abre posibilidades de que no haya resultados tan halagadores como hasta ahora.
Un ejemplo claro está en las próximas elecciones, en donde se ven candidatos opositores fuertes y ya se ve una clara ventaja de la alianza “Va por México” en Aguascalientes y buenos contendientes en Tamaulipas, Quintana Roo y Durango.
Desde la presidencia, entre sus discursos vengativos, persiste la amenaza de modificar las reglas o cambiar a los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) y de quitar las plurinominales, es decir, bajar el número de diputados de 500 a 300, sin embargo, en el caso de los plurinominales, desaparecería la pluralidad y eso sí sería muy grave para el país.
Por el contrario, el Congreso federal requiere personas preparadas, representantes populares que tengan el mayor grado de estudios, que conozcan la Constitución y sobre todo, que tengan propuestas de mejoras para el país, propuestas creadas con la cabeza y no con el hígado.
Encima de eso, el presidente tiene que aprender a perder, parecía que ya se había acostumbrado, pero se le olvidó desde que asumió la presidencia.
Dispensa chaira
La presidente del Poder Judicial, Isabel Romero Cruz, que ya cumple 70 años y que adolece de algunos padecimientos, se aferra a mantenerse en el poder pese a que ella está sometida a las órdenes del gobernador Cuitláhuac García y su enviada, Joana Marlén Bautista.
Es en serio, Romero Cruz apenas si anda por los pasillos del Poder Judicial. Se encierra en su oficina y está siempre dispuesta a obedecer las órdenes del mandatario y sus escuderos.
Nada es serio allí dentro. Cerraron 29 juzgados de forma injustificada. Desaparecieron los recursos de los fondos de retiro de magistrados y de Impartición de justicia. No atendió el tema del covid-19 de forma responsable. No surtió equipos de aire acondicionado en las zonas más calurosas. Despidió a empleados que sabían hacer su trabajo y colocó a cientos de recomendados de todos los que están encima de ella
Hasta ahora, su gestión ha sido inútil. Ella es un cero a la izquierda en el Poder Judicial y encima, cada vez su salud empeora.
PD Por cierto, ya van varias semanas que el gobernador instruyó a Isabel Romero Cruz a dialogar con la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros para que le paguen sus prestaciones pendientes y coincidan en distintos puntos una vez que ella reciba su amparo y tenga que regresar al Poder Judicial.
Hasta hoy, Isabel Romero Cruz no hizo caso de su instrucción, es decir, lo dejó en visto.