Me dejarán en prisión por el delito de ultrajes a la autoridad que no cometí.
Se trata de una persecución política ordenada por Cuitláhuac García, a quien no le importó violar un amparo, ni le importará violentar la Constitución y los Derechos Humanos.
Lo hago responsable de mi seguridad en la prisión, tuve a mi cargo tareas de seguridad y Cuitláhuac sabe que corro un alto riesgo.
Acudiré a los jueces federales para obtener mi libertad, y entonces regresaré a la lucha hasta derrotar a los que hoy llevan a Veracruz al precipicio, por ineptos y corruptos.
No soy un delincuente, soy un líder social que está pagando las consecuencias de ser opositor y hablar con la verdad.
¡No me vencerán!