Denuncian más casos de corrupción en el PJEV
Miguel Ángel Gómez Ruiz
Nota de opinión
Fuentes dignas de todo crédito denuncian los casos de corrupción que pululan al interior del Poder Judicial y acusan a la presidente Isabel Inés Romero Cruz de nombrar como jueces de control a personas sin experiencia ni conocimientos. Ponen el caso de Andrés García, que era oficial administrativo en el distrito judicial de Poza Rica y ahora lo impone como juez de control en Pacho Viejo.
Allá en Poza Rica, era denunciado por abogados, que aseguran que les pedía dinero hasta para hacer una notificación. Aseguran que Andrés García no tiene llenadera y ahora tiene un cargo muy importante en un distrito en el que tanto abogados como justiciables requieren de gente profesional que pueda llevar un caso con atingencia y aplicar justicia.
El ahora juez de control ascendió, aseguran, por ser un “lleva y trae” en el distrito y además, pasaba pormenores de los asuntos a su jefa. Siempre presumió que tenía muchas amistades y que sería ascendido sin ningún problema y ahora Isabel Inés Romero Cruz lo ascendió, sin merecimiento alguno.
Corrupción a todo lo que da
Denuncian también que el secretario Rubén Barragán ha tejido una red de corrupción de la que está enterada la propia Isabel Inés Romero, pues un sujeto de nombre Said González Guerrero pide dinero mensualmente a jueces para acercarlos a sus lugares de origen o colocándolos en juzgados en los que pueden robar a discreción.
Lo grave es que han colocado a jueces en juzgados familiares sin que tengan ninguna experiencia en el área, mucho menos carrera judicial.
“Venden plazas de jueces de control y hasta extorsionan para sacar dinero para las campañas de Morena”, acusaron.
También denuncian que Brenda Rosario Chiquito Aquino, prima de la presidente, ha metido las manos en los cambios de jueces, como el de su pareja Gustavo Lazcano, quien le pidió que lo enviasen al distrito de Veracruz. El problema, aseguran, es que ya estuvo allí y fue acusado de meterse en amoríos con sus empleadas: “No es una persona profesional, gusta de meterse en líos amorosos, como en el caso de Córdoba, en el que tuvo un hijo con una trabajadora administrativa. No debe permitirse que por medio de palancas, personas sin escrúpulos sean favorecidas”.
Piden que Isabel Inés Romero Cruz no hable de calidad moral cuando llama a jueces a que no dicten una no vinculación o no dicten una sentencia absolutoria para favorecer a quienes son culpables. Acusan que un juez de nombra Carlos Ortiz fue separado de su cargo por no obedecer las instrucciones para cometer una mala acción.
Exigen que se nombre como jueces y secretarios a personas profesionales: “Para eso, sería bueno que quitara a todos aquellos que nombró Edel Álvarez Peña, esos no tienen capacidad y han provocado más de un disgusto a litigantes y al personal de los juzgados”.
Para muchos, ha sido decepcionante que Isabel Inés Romero Cruz hable a los jueces y les orden que los delitos de alto impacto se queden adentro: “Lamentablemente usted no cuenta con doctorado, ni tiene la preparación suficiente. No basta una licenciatura para ocupar un cargo tan alto y digno como lo es la presidencia del Poder Judicial”.
No son pocos los que se quejan que los magistrados recién nombrados desde hace un año y cuatro meses no tienen experiencia, ni carrera judicial, es decir, no son juristas: “No debiera haber cabida a la corrupción en el Poder Judicial”.
Cabe recordar que la propia Isabel Inés Romero Cruz estuvo a punto de ir a la cárcel hace algunos años, cuando ocultó un amparo que había sido concedido a un acusado. Por esa acción estuvo a punto de ser denunciada y encarcelada, pero suplicó ayuda al entonces presidente del Poder Judicial, Julio Patiño y éste la envió a un juzgado lejano para que no hubiese más problemas.