Zongolica clama justicia tras el asesinato de Benito Aguas Atlahua
Efraín Hernández
Zongolica.- El ambiente en la Sierra sigue impregnado de tristeza y consternación. La noche del pasado lunes, el atentado contra Benito Aguas Atlahua, diputado federal y defensor de los pueblos indígenas, sacudió a los 25 municipios de esta región. Su asesinato no solo representa la pérdida de un diputado, sino que reavivo las heridas abiertas tras el homicidio de Maricela Vallejo Orea, exalcaldesa de Mixtla de Altamirano, asesinada en abril de 2019 junto con su esposo y su chofer en una emboscada.
El cortejo fúnebre de Benito Aguas se convirtió en un recorrido de despedida y clamor por justicia. En las 12 localidades que conforman el municipio de Zongolica, fue recibido con cantos solemnes, incienso y flores. Cada comunidad, unida por el duelo, expresó su respeto a quien también fungía como alcalde con licencia.
La cabecera municipal fue el epicentro de este reclamo social. Los pobladores, entre lágrimas y consignas, exigieron respuestas inmediatas de las autoridades. “¡Justicia!” fue el grito que resonó con fuerza, reflejo de una sociedad cansada de la violencia que ha marcado la región en los últimos años.
Mientras la indignación crece, el asesinato de Benito Aguas no solo pone en evidencia la inseguridad en la zona montañosa de Veracruz, sino también la desprotección hacia los aquellos activistas comunitarios que alzan la voz por los derechos de sus pueblos.