Contrapunto
Atraco
Miguel Ángel Gómez Ruiz
Por fin, este viernes el presidente López puede estar tranquilo y satisfecho, su coalición compuesta por su partido, Morena y lo peor del Partido del Trabajo y Verde Ecologista ganaron la sobrerrepresentación que tanto buscaron y ahora sí, habrá mayoría en el Congreso para que hagan lo que quieran con la Constitución y el país.
Sí, los legisladores, varios de ellos empresarios sin creatividad, maestros que casi nunca fueron a las aulas, feministas frustradas, paleros, prostitutas y cuanta cosa se imagine usted, tendrán la facilidad de aprobar lo que el tipo quiera, porque es un hecho que seguirá al frente pese a que seleccionó a una mujer, pero solo para que siga sus órdenes y cumpla sus caprichos.
Y vaya que este día fue muy particular, no sólo por la cuestión de la sobrerrepresentación, sino porque desaparecieron organismos autónomos de los que succionará sus presupuestos para hacer lo que quiera, lo que se le ocurra en su retorcida mente.
No, yo nunca vi a un presidente que se comprometiera a realizar obras para sus simpatizantes pues prefirió gastar el dinero en obras inútiles y no dotó de lo necesario a su población para que subsistiera pese a las inclemencias del tiempo, por ejemplo.
Prefirió regalar dinero a mexicanos sin criterio y sin ganas de sobresalir para manejarlos a su antojo. Vaya, que apoyaran cualquier estupidez que salía de su boca -y vaya que dijo muchas- para tenerlos controlados y buscar que él y su partido se perpetúen en el poder.
Con todo esto, no puedo más que pronosticar que cada vez habrá más tragedias como Acapulco, Chalco, Chiapas, Tamaulipas o Michoacán, pues ese es el estilo de actuar de este gobierno inútil.
De hecho, yo opino como otros, que Morena no es el viejo PRI, pues ese PRI tan criticado y al que perteneció el presidente fue el que construyó al país. Es cierto, un sector del país quedó en obra negra, es decir, con pendientes, pero jamás se vivió un autoritarismo como el de ahora. Y no es para negarlo, pues como lo he dicho en otras ocasiones, los gobernadores no trabajan para su población, sino que le rinden cuentas a él. Pongo como ejemplo a Veracruz, en las que el gobierno de Cuitláhuac García devolvió más de 15 mil millones de pesos a la federación de 2019 a la fecha.
Vaya, una parte de ese dinero bien pudo utilizarse en la reparación de la carretera hacia Laguna Verde, que está llena de hoyancos que podrían provocar graves accidentes. Pero todos esos subejercicios fueron a propósito, con el fin de enriquecer al presidente y que pudiera hacer con el dinero lo que quisiera.
Es más, con ese dinero, el gobierno de Veracruz bien podría haber liquidado, por ejemplo, los adeudos que mantiene con la organización “Empresas SOS” a las que se les adeuda más de 400 millones de pesos. Varios empresarios han muerto, otros se dedicaron a otros giros y la realidad es que Morena los empobreció por su negativa a pagarles.
Y mire usted que ahora esa sobrerrepresentación no sólo hará lo que quiera, sino que podrá disponer a su antojo del pueblo, ese pueblo al que dicen representar y que está más jodido que antes de 2018.
Peor aún, a la cabeza quedara Claudia Sheinbaum, que sigue siendo una perfecta desconocida para muchos pero que está ahí, día tras día para repetir lo mismo que su jefe. Ella, sin carisma y con esa vocecilla semejante a una niña down (con las disculpas para ese sector) no garantiza que al país le vaya a ir bien, pues habrá dinero hasta donde alcance y si no, recurrirá -como el actual- a endeudarse para seguir teniendo contento y controlado al pueblo.
Llama la atención que el gabinete que le acompañará, salvo dos o tres excepciones, pareciera escogido por el presidente, dejando entrever que no hay nadie más dentro de Morena para ocupar esas sillas. Pero definitivamente, ese gabinete está “pal perro” y eso que aún faltan tres o cuatro merolicos sin talento para integrarlo.
No quiero ser pesimista, pero con el INE controlado, así como el Congreso Federal y muy seguramente el Poder Judicial, no creo que las cosas vayan a ir bien en los próximos años y lo peor es que hay oposición, pero un sector de la misma es débil y no parece tener la fuerza y la obcecación que se requiere.
Además, viene una confrontación con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá en donde podría estar en riesgo el T-MEC. Creo, sinceramente, que el gobierno mexicano debería pensar muy bien las cosas y antes que pensar que cualquier comentario o crítica pudiera incomodar al presidente López -cuyo criterio está por el piso-, debieran pensar en que conflictuarse con ambos países sería un retroceso para el nuestro. Ya de por sí somos representados por un grupo de tarados, como para que estos, por quedar bien con el susodicho, se enfrasquen en una batalla sin sentido con autoridades de ambos países.
Si al presidente no le gustó que al gobierno de Estados Unidos no le parezca que se critique la elección de jueces y la actividad del narco, pues que actúe en bien de México y no, reitero, para perpetuar a su partido en el poder.
PD: Nunca tuvimos a un gobierno preocupado por los mexicanos. Hoy habemos -me incluyo- más pobres y lo que es peor, muchos compatriotas nuestros cometieron la idiotez de darle más poder a Morena y en sí, a un presidente que, por su ignorancia y necedad, jamás hizo algo bueno por este país.