No hay prisa para concretar alianza PAN-PRI-PRD, aseguran dirigentes
Xalapa, Ver.- A temprana hora en conocido café del corazón de la ciudad capital, los dirigentes en Veracruz de los partidos Acción Nacional (PAN), Joaquín Rosendo Guzmán Avilés; del Revolucionario Institucional (PRI), Marlon Ramírez Marín y de la Revolución Democrática (PRD), Sergio Cadena Martínez, reconocieron que aún no pueden presumir formalmente su alianza para contender en las próximas elecciones que están en puerta contra el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
Marlon Eduardo Ramírez Marín, líder del PRI, justificó que dependería del resultado de la votación de éste jueves en el Congreso del Estado, referente a reformas electorales de la entidad.
Expuso “Vamos a esperar que se consolide o no la propuesta que están presentando en el Congreso del Estado”.
Insistió en que no deben apresurarse, ya que el calendario electoral les permitará pronunciarse a fondo:
“No por mucho madrugar amanece más temprano” advirtió.
Por su parte el panista Joaquín Rosendo Guzmán Avilés Guzmán Avilés le secundó: “Todavía no está. Se dará en su momento. Estamos todavía dialogando. Dependen de lo que está sucediendo”…
Ésta mañana los tres dirigentes mas emblemáticos de la entidad, ofrecieron nuevamente una rueda de prensa para pronunciarse en contra de la Reforma Electoral a la que califican como el preámbulo de un fraude y adecuaciones a modo para las elecciones del 2021.
Puntualizaron “Estamos aquí para denunciar que el Gobierno del Estado, el Poder Legislativo y el Órganismo Público Local Electoral están preparando una conspiración para atentar contra la democracia, la transparencia, la equidad y la legalidad” señaló Sergio Cadena Martínez.
Sobre este tema, Ramírez Marín, dirigente del PRI dijo: “Por un lado desmembran a la oposición, eliminandole las prerrogativas, metiendo a los partidos políticos en problemas de orden financiero, laboral, de multas y de impuestos. Pretenden provocar inmovilidad de los partidos políticos”.
Por último advirtieron que se eliminaría el Programa de Resultados Preliminares (PREP) y no se podrían monitorear los gastos de campaña, entre otras supuestas irregularidades.