NUEVA EMBESTIDA CONTRA LA ORGANIZACIÓN POPULAR
Samuel Aguirre Ochoa
En los últimos días, los medios de comunicación nacionales han publicado que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que dirige Santiago Nieto, congeló varias cuentas bancarias de negocios del Movimiento Antorchista Nacional (MAN), que están a nombre de algunos de los dirigentes que tienen más antigüedad y mayor compromiso con la lucha de esta organización. Acusando al MAN de varios delitos: primero de vender huachicol en sus gasolineras, luego de corrupción y lavado de dinero, y, por último, de recibir fuertes cantidades de dinero en efectivo de procedencia ilícita, lo hemos dicho y lo repetimos, sin presentar pruebas que demuestren la veracidad de dichas acusaciones. Se trata de una nueva campaña de aniquilación, de parte de los poderosos, en contra de la organización popular más fuerte y mejor estructurada que existe en México: Antorcha Revolucionaria. Veamos las acusaciones.
La investigación que la UIF inició por huachicol comenzó a principios de 2019 por indicaciones del presidente de la República, pero inexplicablemente ésta derivó en acusaciones por corrupción y lavado de dinero. Es decir, inició por una cosa y extrañamente concluyó en otra. Como resultado de esta investigación, el 23 de febrero de 2020, Santiago Nieto, anunció a los medios de comunicación que había presentado una denuncia ante la Fiscalía General de la República, por corrupción y lavado de dinero, lo que es una flagrante contradicción, que denota que el ataque es básicamente falso. Todo está muy amañado, porque el asunto no concluyó ahí, pues ahora se repite esta investigación por parte de la UIF, ya que el pasado 17 de agosto, Santiago Nieto acusó ante los medios a los dirigentes de Antorcha de los mismos delitos, pero con el argumento de que recibieron dinero en efectivo de manera ilícita, pero sin presentar pruebas de dicha acusación. No es lo mismo afirmar que probar.
Es importante destacar, que ninguno de los titulares de las cuentas bancarias ha sido notificado por autoridad judicial alguna y en el comunicado que publicó la UIF el pasado 24 de agosto, no se cita ningún nombre de los denunciados, sin embargo, sí se filtran ante los medios de comunicación nacionales tres nombres de destacados antorchistas que supuestamente recibieron dinero en efectivo, con el claro propósito de hacer un linchamiento mediático en contra de ellos y del Movimiento Antorchista Nacional. Una campaña mediática con acusaciones, además de falsas, exageradas porque utilizan términos estudiados para dar la impresión de que son negocios gigantescos, comparándolos con los monopolios más grandes del mundo, cuando en realidad, se trata de negocios modestos que hemos construido con mucho esfuerzo a lo largo de 46 años de existencia, con base en la colecta pública, en la cooperación de quienes tienen empleo y de diversas actividades económicas que lleva a cabo todo el antorchismo y que son administrados por un grupo de expertos, que están al corriente con todos los requisitos legales que impone el régimen fiscal mexicano.
Con el propósito de financiar los gastos de los activistas y los costos de la lucha cotidiana, como, por ejemplo, las movilizaciones, el pago de publicidad, la actividad cultural y deportiva, etc., y de esta manera, teniendo independencia económica, tener independencia política y, al mismo tiempo, evitar sobornos de políticos que quieran cooptar a nuestro movimiento. Una organización que no tiene independencia económica no puede defender a la gente pobre y por fuerza cae en desviaciones o desaparece de la escena política. El hecho de que Antorcha tenga negocios, es un acierto histórico de los revolucionarios que quieren construir una nación más próspera y equitativa.
Los ataques contra Antorcha, como ya dijimos, no son nuevos, desde que nació ha sido objeto de calumnias y campañas de desprestigio y nos hemos defendido ataque por ataque, y hemos demostrado que son falsos, lo que hace confiable sus opiniones y puntos de vista para demostrar que sus enemigos utilizan argumentos mentirosos e insidiosos.
Hay que recordar que desde que tomó protesta el actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, inició una campaña en contra de la “Antorcha mundial”, de no resolver las demandas de los antorchistas, acusándola de recibir moches, de quedarse con parte del dinero de los programas sociales, que se habían puesto en práctica desde años anteriores. En todos los mítines en los que se paraba, el presidente se desataba en ataques en contra del Movimiento Antorchista con el propósito de destruirlo, de que la gente se alejara de sus filas. Ha pasado el tiempo y no ha resuelto los problemas de los antorchistas, sin embargo, se ha dado cuenta que Antorcha sigue viva, actuante, haciendo su trabajo de manera normal en el terreno organizativo, educativo, deportivo y cultural, lo que le demostró que es falso que Antorcha vivía de los moches y de robarle el dinero a la gente. Se equivocó el presidente López Obrador porque, como lo dijimos a tiempo, Antorcha nunca vivió de esos moches.
Pero como su odio a las organizaciones sociales y, en particular, al Movimiento Antorchista es tan grande que vio necesario intensificar el ataque, es decir, dar un paso adelante en la represión hacia los antorchistas. Como no pudieron matarnos negando la solución de las demandas de la gente y los supuestos moches, ahora quieren matarnos impidiendo la actividad financiera de Antorcha. Hay que recordar que ya dijimos que los intentos de liquidar a la organización no son nuevos. Esta nueva embestida de la UIF, ordenada por el presidente López Obrador, es otro intento de desaparecer a los antorchistas. Este nuevo linchamiento mediático es un ataque político, una persecución política en la cual se está violando la ley abiertamente.
La tirada es sacudirse a enemigos políticos que le puedan hacer competencia, y esto tiene cierta lógica, porque los señores de Morena saben que lo que ha estado haciendo el gobierno es un verdadero desastre, el país está viviendo una verdadera tragedia económica, en la salubridad, en la seguridad pública, una tragedia en la educación. Saben que han hecho un gobierno pésimo y tienen pavor a perder las elecciones que vienen, por eso están tratando de desaparecer al Movimiento Antorchista. Nos hemos enterado que en sus reuniones de alto nivel, los morenistas, han estado discutiendo la posibilidad de aplicar la extinción de dominio, es decir, arrebatarnos a la mala los bienes de Antorcha, lo que implicaría meter primero a la cárcel a los dirigentes acusados. El asunto es delicado, el pueblo de México debe saberlo, porque sabemos cuál es el verdadero peligro y cuál es el origen de esta amenaza.
Queremos que lo sepan para hacerles dos llamados concretos: primero, nadie debe votar por los candidatos de Morena en las elecciones de 2021 y, segundo, llamamos a los antorchistas a que se preparen para defender a los dirigentes y a los bienes de Antorcha, porque los primeros son hombres honrados, que han dedicado su vida a la lucha de la gente pobre y el patrimonio histórico de los antorchistas es de todos nosotros, son recursos colectivos, fruto del trabajo de todos y, por lo tanto, todos debemos defenderlo.