LO QUE NO DIJO CUITLÁHUAC GARCÍA EN SU “INFORME”
Minerva Salcedo Baca
El pasado lunes 6 de julio el gobernador Cuitláhuac García hizo un simulacro, otros lo llamaron show o sarta de mentiras. ¿Qué lo motivó a informar labores semestralmente, aparte de su mediocre “emulación” a las acciones de su mayor adulador (el Presidente de la república)? Los veracruzanos esperábamos objetividad, autocrítica y compromisos con nuestro bienestar social y sanitario. Sin embargo, terminamos indignados de escucharlo. Quizá Cuitláhuac tomó esta medida también en respuesta a los misérrimos resultados de la última evaluación de gobernadores, en la que la aprobación y simpatía hacia su mandato se mantiene a la baja y en los últimos lugares a nivel nacional, con 28.9% de aprobación (Consulta Mitofsky).
Respecto a la salud, somos el primer lugar nacional en tuberculosis, segundo en diabetes y quinto en obesidad. Ocupamos el segundo lugar en dengue con 4,790 casos confirmados y 17 defunciones y, en Covid-19, somos el quinto lugar nacional. La tendencia en infecciones de Covid ha ido al alza: en marzo 28 contagios y 2 muertes; abril 617 contagios y 52 muertes; mayo 4,008 contagios y 555 muertes y, en junio, 10,518 contagios y 1,625 muertes. A pesar de ello, la Secretaría de Salud declaró al estado en semáforo naranja en la primera semana de julio, lo que claramente generó más contagios y muertes. Por obvias razones, durante la semana en curso Veracruz tuvo que regresar al semáforo rojo. Pero ninguna de estas cifras, o tendencias, fueron analizadas o siquiera mencionadas por el gobernador, que se limitó a decir que se ajustó el presupuesto para dotar de recursos al sector salud, para atender los impactos inmediatos derivados de la pandemia.
En materia de seguridad, no se contuvieron los homicidios durante el periodo informado; levantones, secuestros, asaltos y robos son el pan de cada día en nuestro estado. La incidencia delictiva que reporta la Fiscalía General del Estado de Veracruz en los primeros cinco meses del año fue de 863 homicidios; 35 de los cuales son feminicidios, 66 secuestros, 9382 robos, 3368 lesiones y 4045 delitos por violencia familiar. Dos de los últimos asesinatos que tampoco ocuparon la atención del gobernador son el de la rectora María Guadalupe Martínez Aguilar de la Universidad de Valladolid y el de la niña Reyna Isabel M.M. de Naolinco.
Según el INEGI, respecto a la situación laboral, el estado de Veracruz presentó una tasa de informalidad de 67.6% en el primer trimestre del año; la media nacional fue de 56.1%. La proporción de trabajadores asalariados en la ocupación fue de 61.2% y la media nacional del 68.6%. Los trabajadores asegurados al IMSS como proporción de los ocupados asalariados fueron el 36.4%, la media nacional el 54.1%. El Ingreso Promedio de la Población Ocupada en el estado fue de 5 mil pesos al mes, la media nacional de 7 mil. Los trabajadores en Veracruz están muy alejados de los promedios nacionales y eso refleja condiciones laborales desfavorables, pues tienen ingresos bajos, inciertos y falta de seguridad social. Al respecto ¿qué informó Cuitláhuac? y, sobre todo ¿qué hará para revertir la situación?
En infraestructura educativa, en seis meses sólo realizaron 24 pequeñas obras: 12 son de educación básica, pero en Veracruz hay 21,642 escuelas de este nivel. Acerca de los avances del programa “La Escuela es Nuestra”, que consiste en entregar recursos a los Comités Escolares de Administración Participativa (CEAP) para el mejoramiento de la infraestructura y el equipamiento de los planteles, y que los padres de familia dejen de dar cuotas de inscripción para esos fines, Cuitláhuac no informó de aportación alguna. Las escuelas que tengan hasta 50 alumnos deben recibir hasta 150 mil pesos; las de 51 a 150 alumnos hasta 200 mil pesos y las de 151 en adelante hasta 500 mil pesos.
Respecto a las obras de infraestructura, Cuitláhuac sólo informó de 22: asfaltados, puentes y pavimentos; la mayoría de ellas (16) eran obras de poca dimensión para escasos beneficiarios. Sin embargo, los presupuestos asignados para las dependencias son grandes; solo por citar algunos, para este año a la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) se le asignaron 2 mil 257 millones de pesos; a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) 1,033 millones de pesos; al Instituto de Espacios Educativos, 363.5 millones de pesos y a la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV), 466 millones de pesos. Con estos recursos los veracruzanos esperamos y exigimos más obras, así como la regularización de predios que ha solicitado el Movimiento Antorchista en el estado para dar certeza jurídica a 37,500 familias veracruzanas y que han sido rotundamente ignoradas por la Dirección de Patrimonio del Estado y por Invivienda.
Además, Cuitláhuac García buscó blindar su puesto de gobernador, impulsando, en el Congreso Local, la eliminación de la revocación de mandato en el estado para eludir la consulta popular sobre su permanencia o remoción del cargo antes de terminar el sexenio. A inicio de esta semana mandó otras iniciativas electorales al Congreso para modificar el Código Electoral donde destacan nuevos medios de impugnación en esta materia: el Recurso Administrativo, Juicio de Defensa Ciudadana y el Juicio Electoral. También propone retrasar el inicio del proceso electoral ordinario para renovar los ayuntamientos y diputados locales, de noviembre de 2020 a enero del 2021. Esto para ganar tiempo y querer recuperar la pérdida de popularidad de su gobierno y del partido que representa.
En Veracruz solo cambió un gobierno inoperante y corrupto por otro peor, es derecho y responsabilidad de la población cambiar este estado de cosas. Somos la quinta economía nacional, no deberíamos vivir así, es necesario que se generen empleos y mejor pagados para reforzar la alimentación, con ello la salud, vivienda y educación de los veracruzanos para que seamos una población sana y fuerte. Necesitamos un gobierno que se proponga remediar los males que tiene el estado, Morena ya demostró que eso no le importa ni está en su agenda electoral, por eso para el 2021 debemos llevar a las presidencias municipales y al Congreso Local candidatos comprometidos y preocupados por el pueblo veracruzano.