La línea delgada entre mi opinión y la tuya
Por. Julio Vallejo
¿Vibraciones transmasculinas ante un mundo desconocido?
Ser testigo de absoluta confusión.
Xalapa, Ver., 16 de agosto 2023.- Durante una tormentosa noche, recuerdo escuchar un par de taconazos color rojo, guiados por unas piernas que solían bailar sobre el empedrado de la calle.
La intensa lluvia no dejaba apreciar si se trataba de una mujer o un hombre. La noche era más que oscura; era la cómplice de la sexualidad de un ser humano viajando por el tiempo después de una parranda.
Al llegar el transexual a su hogar solo se escuchó una fuerte discusión con el hermano mayor.
Como primer acto, las zapatillas de punta salían volando por la venta de la casa. Poco a poco se descubría la identidad de esta persona al quedarse sin cabellera y, cambiando el delineador de los ojos por moretones, sangre salía de sus labios. Una micropigmentacion tan natural pero menos sensual de aquel color rojo turbación del ánimo deshonroso por verse vestido de mujer.
¿Lección positiva de los estragos?
Cuando la historia te cobra en el momento justo, quién iba a pensar que ese “hombre machista” -otoños más adelante- la vida se lo cobraría teniendo un hijo homosexual. A partir de aquel día, no habría nada que se pudiera decir para calmar su coraje. Es más, ni recurrir al alcohol le ayudaría a lamer sus heridas homofóbicas.
Miradas que demuestran confusión.
El domingo pasado un reality show llamado, “La Casa de los Famosos México” hecho por Televisa, daría el primer lugar a Wendy Guevara con la cantidad de 18 millones de llamadas telefónicas convertidas en votos.
Sin duda alguna, la chica también ganó por su carisma, ocurrencias y contando cosas de su vida personal, con la que más de un televidente se identificó.
Fenómeno para el público.
Ojo. No se trata de victimizar a este sector, como también no se vale que una casa productora y generadora de contenido hagan otra telenovela para “incluir” a cierto segmento de la población.
Si lo ponemos bajo un contexto político, el objetivo de la integración de la comunidad LGBTIQ+ en LCDLFM es lavarles el cerebro a los televidentes para que este sector sea aceptado en un país machista y transfóbico, sin hacer énfasis en su lucha contra la discriminación y hacer una caricatura de su esperanza y resistencia.
Hay que recordar que hace un par de años, esta misma televisora fabricó una telenovela que nos enjaretó a una actriz como primera dama, dando como resultado un presidente de la República. Nos referimos a Enrique Peña Nieto quien, en todo momento más allá de gobernar, solo nos dejó una telenovela política más.
Con esta inclusión no quiero pensar que nos quieran vender espejitos para que la sociedad se prepare y acepte que nos gobierne una mujer – que no sería malo, aclaro-, pero este fenómeno que dejó Wendy va más allá de un simple show mediático. ¿Qué opinas o cómo nos afecta este tipo de situaciones?
Yo, por lo pronto, mis dudas se disiparán lentamente, conforme pase el tiempo.