La OMS lanza la campaña “Una vida, un hígado” para el Día Mundial contra la Hepatitis
Xalapa, Ver., 30 de julio 2023.- Con motivo del Día Mundial contra la Hepatitis, la OMS hace un llamado a que se amplíen la detección y el tratamiento de las hepatitis víricas, advirtiendo de que, si se mantienen las tendencias actuales de infección, en 2040 podrían matar a más personas que el paludismo, la tuberculosis y el VIH juntos.
Las hepatitis causan daños hepáticos y cáncer y se cobran la vida de más de un millón de personas al año. De los cinco tipos de hepatitis, las de tipo B y C causan la mayoría de las enfermedades y defunciones. Aunque la hepatitis C se puede curar, solo el 21% de las personas infectadas están diagnosticadas y el 13% han recibido tratamiento curativo. En cuanto a la hepatitis B crónica, solo se diagnostica al 10% de las personas infectadas, y solo el 2% de estas reciben una medicación que salva vidas.
Bajo el lema «Una vida, un hígado», la OMS subraya este año la importancia de proteger el hígado contra las hepatitis para llevar una vida larga y sana. La buena salud hepática beneficia también a otros órganos vitales, como el corazón, el cerebro y los riñones, que dependen del hígado para funcionar.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, ha dicho: “Hay millones de personas en todo el mundo con hepatitis sin diagnosticar ni tratar, a pesar de que disponemos de mejores herramientas de prevención, diagnóstico y tratamiento que nunca. La OMS mantiene su compromiso de ayudar a los países a ampliar el uso de esas herramientas, en particular de medicamentos curativos que cada vez son más rentables, a fin de salvar vidas y poner fin a estas enfermedades”.
La OMS publicará orientaciones para hacer un seguimiento del ritmo con que los países avanzan en su empeño por poner fin a estas enfermedades de aquí a 2030. Para reducir las nuevas infecciones y muertes por las hepatitis B y C, los países deben ofrecer tratamientos a todas las embarazadas infectadas y vacunas contra la hepatitis B a sus hijos al nacer, además de diagnosticar al 90% de las personas con hepatitis B o C y de tratar al 80% de las personas diagnosticadas. Otras medidas importantes son velar por que se realicen transfusiones sanguíneas en condiciones óptimas, se respeten las precauciones de seguridad al poner inyecciones y se actúe para reducir el riesgo de daños.