Nuestros ojos no lo ven; pero humanos contenemos plástico
La línea delgada entre mi opinión y la tuya.
Por. Julio Vallejo
¿Polvo eres y en plástico te convertirás?
Xalapa, Ver., 03 de mayo 2023.- Caminando en un día soleado, por la playa Punta Cana; se deja sentir el aire puro y fresco que acaricia mi piel bronceada, la cual se hace brillar por los micros granos de arrecife y sales marinas que en conjunto se convierten en esa blanca y fina arena que adorna mi cuerpo. Sin duda alguna, una composición fotográfica de paz y tranquilidad; mis audífonos de plástico de la manzanita me trasmitían el vals de las olas, un compás del sentir del ir y el venir de aquel majestuoso océano, avisándole a mis pies que con pasos agigantados caminamos al llamado del holocausto.
¡Ah chingao y este esqueleto de pescado atiborrado de plásticos!
En fin, no le tomé importancia; seguí caminando para retomar mi paz interior; sin embargo, me percaté de que un ave a medio vuelo le daba una tapa rosca de algún envase a su polluelo, como si fuera su primer desayuno. Al buscar un palo para poder quitarle la tapa; voltee hacia la izquierda y observé una vaca comiendo una bolsa de plástico repleta de pasto.
A lo que me plantee ¿Será que nuestro destino es empezar a alimentarnos de nuestros propios residuos industriales?
Es necesario mencionar que en la época de 1950 éste material mágico (plástico) a nivel industrial llegaba para quedarse no sólo como una innovación o una necesidad, sino también para hacerla parte de tu vida como dice Liverpool; y quién lo hubiera pensado “que nació para quedarse”.
Pareciera que los efectos de la contaminación ya están generando estragos no sólo al medio ambiente y a los animales, también a la humanidad. Te imaginas llegar al laboratorio clínico y poner la yema de tu dedo en un microscopio y veas a través de él minuciosos fragmentos de muchos colores; sorprendente pero cierto.
Este es un suceso que al igual que la muerte, nunca te le vas a escapar, seas rico o seas pobre; así pasa también con los microplásticos.
¿Hay plástico en tu cuerpo? No podemos verlo ni sentirlo, pero los especialistas en el tema mencionan que dentro de tus pulmones, intestino y hasta en la sangre lo hay. Será que la versión de los especialistas de la nueva enfermedad fibrótica que le llaman “Plasticosis” ya está entre nosotros.
¡La verdad sí! estamos consumiendo cinco gramos de plástico semanales, algo similar a una tarjeta de crédito entera.
¿Sorprendente verdad? pero esto no es lo inhumano de nuestra historia, sino el tirar más de 11 millones de toneladas al año de basura plástica a los océanos o en algún lugar de nuestra madre tierra.
Se estima que más del 80 por ciento de la población humana tenga microplástico en la carne. Por otro lado, hay que mencionar lo más cruel de ésta realidad; en un estudio a madres que dan lactancia materna a sus hijos vieron que en la leche se encontraron los microplásticos.
Reflexionemos. Ya no hay tiempo para resarcir el daño o ¿sí…?
Esperemos que la ingesta de plástico no sea por un buen gourmet y que todo ese dinero que debemos o que gastamos sirva para disminuir el daño, porque aun así, estoy convencido de que sí se puede lograr un cambio, no sólo climático si no cultural. Y tú qué opinas crees que si tenemos plástico en la sangre.