La línea delgada entre mi opinión y la tuya.

Por: Julio Vallejo

Día de reyes. Una historia contada con el lenguaje universal la “risa”.

¿Cuál es la diferencia entre la magia del circo y los animales de espectáculos públicos?

3:07 de la mañana se veían parpadear los ojos blancos en la obscuridad de un 6 de enero; esos ojos eran de mi hermano Alejandro que estaba a la espera de los reyes magos, él siempre fue muy inquieto pero ese día parecía un puma cazando el momento para recibir sus juguetes; después de media hora, lo venció el sueño y se quedó completamente dormido debajo del pino de navidad.
Su carta a los reyes magos se cayó como si fuera una hoja de un árbol en pleno mes de otoño.

Al despertar y no ver lo que él había pedido, su expresión mágica de un niño inocente fue “pinches Reyes Magos Cul2ros, no me trajeron lo que yo les pedí”. Para calmar su coraje, lo abracé muy fuerte y le dije: mira, los reyes han de haber tenido un problema con el transporte, pues deben entregar muchos regalos a todos los niños; por eso, no los juzgues, tal vez le pidieron a sus ayudantes que trajeran los juguetes y estos por ser inexpertos se equivocaron.

Fue tan convincente lo dicho, que hasta por un momento yo mismo me la creí y lo primero que se me vino a la mente, fue que a lo mejor gracias a la “Ley General de Bienestar Animal” era el retraso.

Dicha ley consiste en que en todo el territorio nacional queda prohibido que utilicen o exhiban animales vivos de cualquier especie y en cualquier lugar como espectáculo, por ejemplo los circos.

Ahora sí; gracias a esos cule2eros: Melchor, Gaspar y Baltazar se habían quedado sin su transporte (camello, elefante y caballo).

Y retomando lo de los circos, sin duda alguna la implementación de esa ley, los obligó a deshacerse de muchos animales, ocasionando que su mayor atractivo en los shows perdiera el interés. Lo más lamentable, es que dichos animales pasaron a ser otro atractivo en lugares turísticos (casualmente en un viaje a Baja California en un recorrido conocí a la camello “Kika” que provenía de un circo jarocho).

Por otro lado, hace un par de días tuve a bien a acudir a una función del “Vie de Cirque”, donde pude ser testigo que aún sin animales, pueden incitar la imaginación, provocar los sentidos e invocar emociones.

Renovar o morir.

Angelo y Paquin Jr. son los dos personajes principales del show que nos recuerdan que las pequeñas emociones son capaces de cambiar grandes situaciones.

Sin embargo, Angelo fue quien más llamo mi atención por ser un personaje con cara blanca, ególatra o perfeccionista, que durante la función logró sensibilizarme y tocar mi corazón a través del arte musical, al usar una gran variedad de instrumentos de viento. No quitando el mérito a los más de 14 elementos que escenifican este gran espectáculo de humor, arte, cultura, música y diversión.

La moraleja: Mientras los funcionarios sigan haciendo leyes que no nos benefician o nos perjudiquen; nosotros los ciudadanos seguiremos acudiendo a lugares donde se sigan innovando para salir adelante. ¿Y tú; a que circo perteneces?