PROPUESTAS DEL EJECUTIVO NO CONSTITUYEN UN PLAN EMERGENTE PARA ENFRENTAR LA PANDEMIA
El Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados consideró que las propuestas anunciadas por el presidente de la República son más de lo mismo y no constituyen ningún plan emergente para enfrentar la pandemia del COVID-19, ni ninguna medida real para reactivar la economía del país.
Las y los diputados perredistas lamentaron que el Ejecutivo Federal no haya escuchado ni atendido las propuestas de diversos sectores de la sociedad para diseñar e instrumentar una estrategia integral que permitiera fortalecer el sistema de salud pública, las pequeñas y medianas empresas, las fuentes de empleo y la economía de las familias mexicanas.
Señalan que está claro que el presidente no tiene la más mínima idea de la dimensión de la crisis, no está dispuesto a moverse de su agenda política y de sus desgastados argumentos; mientras que la pandemia ya rebasó a gobiernos de diversos países y pronto se agudizará en México.
Sus propuestas se centran en el mismo esquema que colocó al país en la situación de debilidad económica en que lo encontró la crisis sanitaria, es decir, una política económica que no fomentó el crecimiento, ahuyentó la inversión privada y la confianza de los inversionistas, no generó el empleo e incrementó la inseguridad.
Frente a los retos que demanda la pandemia y ante los costos en vidas y en sus ingresos que están pagando las y los mexicanos, el primer mandatario sigue con un discurso triunfalista, fuera de la realidad.
Sigue sin dimensionar ni reconocer, por ejemplo, la crisis de Pemex y la caída del peso frente al dólar; que los índices de inseguridad continúan creciendo -marzo fue el mes más violento con el mayor número de muertes-; la violencia contra las mujeres, en especial la doméstica, con un doloroso 60% de incremento; y la crisis en las estaciones migratorias que pone en riesgo la vida de los migrantes; todo vinculado, como consecuencia o provocado por la pandemia.
Es por estas razones que insistimos en la urgencia de convocar a un amplio acuerdo con diversos sectores de la sociedad, no sólo para enfrentar en lo inmediato la emergencia sanitaria, sino la crisis económica que dejará a largo plazo; como han aceptado diversos gobiernos en el mundo, incluso los de las potencias económicas, menos el de México.