Antes de dejar el poder desaparece el PAN: Cuitláhuac García.
Nota de opinión
Miguel Ángel Gómez Ruiz
Utilizando a medios de comunicación alineados, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez dijo que antes de dejar el poder, desaparecerá el Partido Acción Nacional (PAN)
Su comentario se basó en la pregunta sobre el porqué los senadores de Veracruz insisten en el Congreso de la Unión que desaparezcan los poderes en Veracruz y todo porque el mandatario fue el artífice para que se implementara el delito de Ultrajes a la Autoridad.
Como ello provocó que más de 2 mil 600 personas cayeran en prisión y que el Senador Ricardo Monreal, interviniera para que fueran liberados seis jóvenes que habían sido capturados y acusados de Ultrajes a la Autoridad contra elementos policíacos.
Inclusive, antes de atender y obedecer la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para derogar ese delito, el gobernador se peleó con varios senadores para desarticular una comisión que había sido enviada para investigar cada una de las detenciones por Ultrajes a la Autoridad que se habían ejecutado en la entidad.
Sin embargo, la declaración que realizó este miércoles el mandatario con relación a una supuesta desaparición de poderes y que antes que eso ocurra el PAN desaparecería, queda de manifiesto que García Jiménez no practica la institucionalidad que debe haber entre una autoridad y partidos de oposición. Es decir, sigue en guerra contra ese instituto político.
Peor aún, desacredita a un partido que ha sido histórico en el país y que ya gobernó en dos ocasiones a nivel nacional y que ha tenido buen tránsito en la mayor parte de los estados que ha gobernado.
Inclusive, Cuitláhuac García desconoce los principios de Acción Nacional, los cuales no los tiene ningún otro partido en el país.
Desde que asumió el poder hace tres años y sin hacer gran cosa en ese tiempo, el mandatario desacreditó a todos los partidos, pero dirigió su atención hacia Acción Nacional. Cabe recordar que en la elección en donde Miguel Ángel Yunes Linares ganó la gubernatura para estar en el poder dos años, García Jiménez fue vapuleado en las urnas y en 2018 ganó, pero con el efecto que logró López Obrador en casi todo el país.
De ahí en fuera, los veracruzanos presenciaron un crecimiento desmedido de inseguridad en el sur del estado; poca obra pública en la entidad; préstamos bancarios que incrementaron la deuda del estado y una constante labor de desacreditación a partidos y personas.
Encima, no redujo la deuda con empresarios de Veracruz, como por ejemplo con la organización que encabeza Jesús Castañeda Nevárez “Empresas SOS”, que ha insistido en reunirse con autoridades y que ha sido ignorado y despreciado. La deuda, de varios millones de pesos, propició que se les propusiera a los empresarios contratar a una banca para que ésta pague la deuda y posteriormente, el gobierno liquide ese préstamo. Contario a ello, aunque se les pague a los empresarios ya no podrán reabrir sus negocios. Varios murieron y las familias quedaron prácticamente en la indefensión.
La falta de institucionalidad del gobernador propició que respondiera que los que adeudan a los empresarios fueron exgobernadores, olvidando que es el Gobierno del Estado quien contrajo esas deudas y de los recursos del gobierno se deben liquidar esos créditos.
Y así ha sido la historia de Cuitláhuac García Jiménez, que prefiere barrer calles, pintar bardas y cortar césped, antes que enfrentar la problemática en la que está sumido el estado de Veracruz.