Ni con doctorados patitos la titular del PJEV lo sacará adelante.
• El Poder Judicial, sumido en una crisis terrible por culpa de Isabel Inés Romero Cruz. Además, promueve publicaciones para afectar a sus compañeros, entre ellas, la magistrada Yolanda Castañeda Palmeros.
Xalapa, Ver. 05 de agosto 2021.- El desastre que vive el Poder Judicial en cuanto a credibilidad y manejo de recursos tiene una responsable, la presidente Isabel Inés Romero Cruz.
Hace apenas unos días, unos abogados que se dicen veracruzanos, otorgaron un doctorado Honoris Causa a la presidente del Poder Judicial, quizá ignorando que ella misma declaró que no tiene idea de cómo sacar adelante al Poder Judicial en materia económica.
De igual forma, quizá los abogados ignoraron que cuando era una empleada más dentro del Poder Judicial, violó la Ley de Amparo al ocultar uno que habían promovido y ganado los abogados de un hombre que estaba en la cárcel. Fue descubierta por la entonces magistrada Teresita Santés, quien la despidió de inmediato.
Sólo que Romero Cruz fue a suplicar al presidente Julio Patiño, para que le permitiera seguir laborando y éste, para evitar problemas, le envió a un juzgado lejano.
De allí en fuera poco o nada se sabe de Isabel Inés Romero Cruz sobre sus logros como trabajadora y estudiante, debido a que en la página oficial del Poder Judicial del Estado de Veracruz se mantiene bajo reserva su semblanza.
Cuentan empleados del lugar que desde que llega al edificio en donde se ubica su despacho, se encierra y no sale para nada. Mucho menos recibe a quienes acuden a tratar de dialogar con ella.
Ahora, el Poder Judicial no tiene dinero pues el presupuesto de mil 604 millones de pesos para este año se agotó y ahora dependerá de la buena voluntad de la Secretaría de Finanzas y Planeación para tratar de sobrevivir de aquí a final del año.
A la vez, poco o nada podrá explicar sobre la desaparición de más de 600 millones de pesos del Fondo para la Impartición de Justicia por el que tanto se luchó y del que ahora no queda nada.
Mucho menos sus yerros al imponer a jueces sin experiencia y por tener a muchos trabajadores, más de 150, que representan un gran gasto al Poder Judicial.
Tampoco podrá explicar por qué no ha implementado la justicia digital, de la que ni siquiera existe un proyecto.
Mentiras y falta de profesionalismo
Un diario de circulación local en el puerto de Veracruz publicó que la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros pretende continuar cobrando un salario millonario.
La noticia es falsa y, además, pone en riesgo a la jurista, pues la inseguridad que priva en la entidad, a causa del mal trabajo de las policías que dependen del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, podría hacer víctima a la magistrada que, por cierto, ha tenido una carrera brillante en el Poder Judicial.
A diferencias de doctorados “patitos”, la magistrada Castañeda Palmeros compitió con magistrados de todo el país y se hizo merecedora del Premio al Mérito Judicial, otorgado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en el año 2011.
Fue, además, reconocida por su alto promedio en la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, obtuvo dos maestrías y dos doctorados. Fue juez en 16 juzgados, ocho civiles y ocho penales. Escribió dos libros sobre la justicia en materia familiar. Ha sido visitadora, magistrada supernumeraria y además, en 1997, designada por el Congreso local magistrada numeraria inamovible.
Al igual que otros magistrados y todo por una reforma que promovió el entonces gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, para quitarle el cargo a los magistrados que cumplieran 70 años, ahora quieren quitarle su cargo, siendo la magistrada más valiosa con que cuenta el Poder Judicial, devaluado desde que nombraron a 22 magistrados que no tienen ni idea de lo que es el derecho y con nula carrera judicial.
La ley no es retroactiva y la magistrada Castañeda Palmeros tiene todo el derecho de solicitar un Amparo ante tal medida y podría ganar. Eso les convendría a los magistrados actuales, pues podrían aprender mucho de ella, ya que no existe otra persona más preparada que ella.
La magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros no gana millones y por el contrario, tanto Sofía Martínez Huerta como Isabel Inés Romero Cruz ordenaron recortes a su salario y prestaciones.
Austeridad sin aprobación del pleno
El plan de austeridad del Poder Judicial no tiene pies ni cabeza, únicamente la presidente Isabel Inés Romero Cruz se sometió a los deseos del gobernador Cuitláhuac García Jiménez. Lo ideal hubiera sido que se aplicaran los recursos de forma correcta y que se hubiera exigido que se entregara al Poder Judicial el presupuesto que le correspondía, pero no se hizo nada.
Ahora, se le descuenta salario y prestaciones a más de veinte magistrados, pero todo ese tema debió consultarse ante un pleno de magistrados y no bajo presión, pues no hay dudas que muchos magistrados le deben el cargo al gobernador y no podían negarse, pero eso debieron resolverlo los magistrados.
Es claro que el gobernador no tiene por qué intervenir en el Poder Judicial, pues es un poder autónomo.