Poder Judicial, hundido y sin recursos.

• No hay dinero en el Fondo Auxiliar, ni siquiera para el retiro de magistrados.

Miguel Ángel Gómez Ruiz

Xalapa, Ver., 12 de julio 2021.- Ahora que ha estado en boga el tema de la desaparición de 29 juzgados, de la desaparición del Fondo Auxiliar para la Infraestructura del Poder Judicial y la pérdida de 500 millones de pesos –nadie sabe dónde está ese recurso-, la vida al interior de ese poder no es nada sencilla.

Ayer en una nota de un medio digital, se dio a conocer que los 34 magistrados del Poder Judicial ganan cantidades exorbitantes, es decir, cientos de miles de pesos y eso es falso. Quienes escriben y publican ese tipo de notas no tienen idea del riesgo en que ponen a los magistrados.

Nadie duda que haya magistrados de la nueva ola, es decir, provenientes de Morena que recibieron la magistratura como pago de favores o bien, por las buenas relaciones, pero ni siquiera ellos ganan ese dinero, se tiene que reconocer que eso sería insano.

Con todo y su ignorancia y su falta de preparación, la titular del Poder Judicial, Isabel Inés Romero Cruz tampoco gana eso, sin embargo, una publicación del domingo por la tarde indignó a más de uno, pues ella declaró que informaría al gobernador que a cada magistrado se le descontará el 30 por ciento del salario.

En primer lugar, Romero Cruz no tiene que someterse a las órdenes del gobernador y éste sabe que no se puede inmiscuir en asuntos que no le corresponden. Ni él puede proponer una rebaja salarial y ella no tiene por qué hacerlo, mucho menos cuando dijo que el descuento del 30 por ciento sería una decisión de cada magistrado, o sea, voluntario.

Por supuesto y lo advertimos en una columna anterior, no faltaría el arrastrado que admitiría el descuento.

Hay mucho qué aclarar al interior del Poder Judicial, pues intromisiones ha habido muchas. Allí dentro hay mucho personal nuevo, ignorante de la ley. Es decir, personas recomendadas o impuestas por el gobernador Cuitláhuac García; su secretario de gobierno, Eric Cisneros y por el propio diputado Juan Javier Gómez Cazarín, que fue quien impuso al consejero Humberto Hernández Reducindo, un expanista entregado a la Cuarta Transformación.

Los 500 millones desaparecidos del Fondo de Mejoramiento para la Infraestructura, que tuvo en su momento más de 600 millones de pesos, posiblemente se hayan ido a las campañas o a otros pagos, quizá préstamos al gobierno del estado –que no da una- o bien, andan por allí en algunas cuentas.

Si anteriormente hubo responsables, en el caso de Edel Álvarez Peña, u otros, se tiene que actuar, pero si en esta administración, de Sofía Martínez Huerta a Isabel Inés Romero Cruz hubo malos manejos se tiene que castigar.

Hay magistrados que están por retirarse y que merecen una pensión digna por tantos años de esfuerzo y dedicación, pero al no haber dinero, se tiene uno que preguntar ¿Merecen un trato así?

Hay casos distintos, como el de Fluvio Vista, un magistrado que sólo estuvo doce años y que pasó sin pena ni gloria. Alguien de allí, poderoso, le comentó la situación y de inmediato solicitó su retiro y resulta que se va con el 75 por ciento de salario. Su trabajo fue gris, mediocre y aún así, se retira con una gran pensión. Otros, temen que ni siquiera alcancen algo.

A la vez, una reforma que pidió en su mandato Miguel Ángel Yunes Linares afectó a los magistrados que más saben y que al día de hoy aún son muy competentes. La reforma les obliga a retirarse, pero con la situación en la que está el Poder Judicial, es triste imaginarlos casi mendigando una pensión digna.

A los magistrados a los que se les quiere obligar a retirar no les queda más que recurrir a los órganos jurisdiccionales, pues no sería digno que recurran a las máximas autoridades a rogar buen trato o una pensión. Eso no se negocia.

A muchos debiera preocuparles que se vayan magistrados que saben, que llevan una vida allí pues son los que han sostenido al Poder Judicial y más ahora que éste se encuentra lleno de personas sin carrera judicial sin preparación y que sólo están allí porque ese poder se convirtió en una agencia de colocaciones.

De lo único que se hablado en los últimos meses del Poder Judicial es que hubo imposiciones, traiciones, malos manejos, intromisiones de líderes de otros poderes, covid-19 y muertes, no hay más qué decir.

Tema aparte es el papel que ha desempeñado Isabel Inés Romero Cruz quien aceptó que de administración no sabe nada. Que está a las órdenes del gobernador, que impuso a jueces sin preparación para encarcelar a militantes de partidos opositores a Morena y sobre todo, que su papel es mediocre, gris, en conclusión: ha sido pusilánime.