CONADE, un desastre total.
José Humberto Aguirre Arregui
Ya son 3 años y medio desde que comenzó la administración de la ex velocista y medallista olímpica, Ana Gabriela Guevara, al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE). Llegó ahí con el aval y visto bueno de López Obrador, muchos pensaban que la situación del deporte nacional cambiaria; que ahora sí habría apoyo para todos los atletas y entrenadores, que se acabaría la corrupción, que combatirían la obesidad y el sedentarismo, que se le daría orden a las federaciones deportivas, que habría buena coordinación con el Comité Olímpico Mexicano (COM) y los institutos del deporte en cada estado, en pocas palabras, que iban a transformar el deporte mexicano.
Esto se llegó a pensar ya que Guevara vivió en carne propia todas las anomalías y corruptelas que existen dentro del sistema deportivo mexicano y, por tal motivo, pensaron, combatiría este problema.
Pero lo que en realidad ha venido sucediendo es todo lo contrario. Desde que tomaron el control de dicha dependencia se han presentado diferentes problemas, algunos donde se le ha señalado directamente a Guevara, y otros donde se han visto involucrados sus colaboradores más cercanos, problemas graves; como el desvío de recursos públicos por más de 150 millones de pesos, contratación de aviadores (familiares y amigos), asignaciones directas de contratos a empresas e incluso denuncias por extorsión. Acciones que la han colocado en la percepción de la población como la funcionaria más corrupta de la 4T, pero aún hay más.
En estos últimos días ha sido fuertemente criticada por los mismos entrenadores y atletas, ella junto con su equipo de trabajo, están mostrando su ineficiencia e ineptitud en la organización de los Juegos Nacionales Conade, (lo que antes era la Olimpiada Nacional), ya que los mismos estados que fueron elegidos como sedes deportivas, tuvieron que solicitar que se pospusiera el inicio de dicho evento unos días antes, ya que CONADE no había enviado los recursos económicos para poder llevar a cabo las distintas competencias y poder cubrir las necesidades de los atletas, ésta situación provoco molestia entre los deportistas porque muchos de ellos ya habían realizado gastos de transporte y hospedaje, pero no solo eso, también pueden verse afectados en su rendimiento deportivo, ya que todos se apegan a un plan de entrenamiento el cual tiene fechas establecidas.
Al mismo tiempo, atletas reconocidos dentro del deporte nacional han mostrado su enojo e irritación por el poco apoyo para su preparación rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio, por la poca claridad en los selectivos que se han realizado para definir quiénes estarán representado a México en la justa deportiva más importante del planeta.
A todo esto, surgen algunos cuestionamientos, ¿Por qué no habían enviado el recurso económico, si ellos mismos proponen las fechas de competencia? ¿lo habrán desviado como lo hicieron con el fondo para el alto rendimiento? O ¿será que habrán ocupado el recurso que es para los atletas en el pasado proceso electoral del 6 de junio? Saquen sus propias conclusiones.
Así es como se ha venido operando y manejando el deporte mexicano por parte de la CONADE, bajo corrupción, ineptitud, nepotismo y mala organización, y no es porque no exista personal capacitado y experimentado para poder llevar una buena gestión y organización del deporte, lo que sucede es que ni a Ana Guevara, ni a sus colaboradores y tampoco a las administraciones anteriores les ha interesado el desarrollo del deporte en México, ni el de alto rendimiento y mucho menos el deporte popular. Lo único que les interesa es cobrar su sueldo y si hay posibilidades de desviar recursos económicos lo hacen. Los pocos resultados que han tenido los atletas mexicanos, han sido gracias al esfuerzo y sacrificio que ellos, junto con sus familiares han realizado, y es seguro que en estos próximos Juegos Olímpicos sucederá lo mismo.
En esta situación se encuentra el deporte en México, una situación alarmante, preocupante y que es necesario cambiar urgentemente. Por esto, se vuelve necesario realizar un verdadero plan deportivo, un plan que contemple la masificación del deporte, que todo mexicano tenga acceso a éste, que se destine recurso suficiente para impulsar y apoyar el deporte de alto rendimiento, impulsarlo desde los centros educativos, crear escuelas o centro donde niños y jóvenes puedan desarrollarse en este ámbito, realizar un plan responsable y eficiente. Pero esto solo se lograra cuando haya un verdadero cambio en nuestro sistema político y se le dé al deporte la importancia que tiene, y de no hacer esto, la situación ira empeorando y seguirá el desastre.